Vistec de ternera

[JUAN FERNANDEZ SANCHEZ]

Es costumbre preparar algunos platos con bebidas alcohólicas, como pato con peras y vino dulce, cordero asado y un chorrito de vino blanco, ternera con setas y carrillos de cerdo estofados con unas gotas de vino negro, pollo a la cerveza, langostinos con cognac, y a la vez, flameado, etc., pues bien, todo eso viene a cuento en que la Señora Janize Raundahl de las granjas de Sezmu Heats, a 300 Km. de Vancouver, Canadá, ha tenido la feliz idea de ahorrarnos el tener que añadir bebida alcohólica a los preparados culinarios, amparándose en la idea de que, no es lo mismo añadir sal al cocido mientras cuece, que añadir sal en el plato una vez cocido; así que la buena mujer pensándolo bien ha inventado un extraño tratamiento de enoterapia animal, es decir, 90 días antes de sacrificar a los animales, añade al pienso como aquel que no quiere la cosa, Vino Tinto.
Los cuidadores han detectado en algunos de los animales que se mueven con cierta alegría, mas de lo normal, convirtiendo al ternero-no ( triste ) en ternero-si (alegre), buscando, y a la vez rechazando, el pienso que no esta bautizado con vino. Lo cual seria una versión de la vaca que ríe.

Según los expertos, la carne es mas sabrosa, y por supuesto, un 15% mas cara, por ser de calidad extra, mas cara que la ternera abstemia.
A la vez que resuelve el mas grande de los problemas que tiene en ese momento nuestro planeta, el de la contaminación, ya que según los expertos afirman que cada ventosidad emite menos metano.

Pero a mi se me planea una seria duda que quisiera plantear con todo los cánones establecidos de la seriedad:
Acertijo:
¿Cuanto vistec puedo comer sin que me de positivo en control de alcoholemia?
Y por cierto, no quiero ni pensar en encontrarme ante una prueba de ese tipo, y tener que decir: Señor agente, le prometo que no bebí alcohol, es que acabo de comerme una ternera alcohólica.

Si no le ponemos unas gotas de vino a la vida, esa sabe muy sosa.

Joan

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