Hábitos termorreguladores saludables ante el Cambio Climático Externo e Interno

Constituyen la forma en la que nos relacionamos con las energías del medio ambiente externo.

Ante el Cambio Climático Externo no tenemos mucha libertad de acción a nivel individual. Por ejemplo, a la hora de respirar, no tenemos más remedio que respirar el aire que hay en el planeta.

Pero ante el Cambio Climático Interno sí tenemos libertad de acción a nivel individual. Por ejemplo, podemos elegir entre diversos tipos de comida, ducharnos con agua caliente o fría, vestirnos con mucho o poco abrigo…

 

 
1.- En la alimentación

Seguir las sugerencias indicadas en el capítulo Alimentación para el Cambio Climático. Teniendo muy en cuenta el control de los alimentos calentadores que señalamos en el capítulo correspondiente.

 
2.- En el ejercicio

Seguir las sugerencias indicadas en el capítulo Ejercicio termorregulador para el Cambio Climático.

 
3.- Hábitos termorreguladores

– Al levantarse por la mañana.

  Ducha fría. Aprovechando el calor de la cama, en unos segundos estar bajo la ducha. La forma óptima de realizarla es por el siguiente orden: primero las piernas, luego los brazos y después todo el cuerpo, terminando el las piernas. En las mujeres, terminar también en los pechos. Su duración ha de ser corta, sobre un minuto. A continuación, secarse con enérgico masaje, aplicarse las cremas indicadas por el Director Médico y vestirse con rapidez.

  Si no se puede hacer la ducha fría, ducharse con agua templada y terminar con fría en la forma ya indicada.

– Al acostarse por la noche.

  Ducha fría de piernas. Justo antes de meterse en la cama, ducha de piernas, desde glúteos. Con el tronco abrigado, meterse en la bañera y darse una ducha fría solamente de piernas, insistiendo en la parte posterior de las mismas. A continuación secarse, aplicarse las cremas recomendadas y acostarse. En general, las cremas recomendadas son ALIENTO POLAR cuando hace mucho calor y BALSÁMICA el resto del año.

  Si por algún motivo no podemos darnos la ducha de piernas en la bañera, humedecer las piernas con las manos con agua del lavabo, aplicarse las cremas y acostarse.

– Si se hace siesta.

  Ducha fría al levantarse. Nos dejará despejados y despiertos para continuar la jornada.

– Cuando hace mucho calor.

  Evitar en lo posible el aire acondicionado. Duchas frías en cualquier momento en que nos sentimos calurosos, aplicar una ducha fría completa, tal como se ha indicado más arriba. Después de secarse, aplicarse la crema ALIENTO POLAR en las piernas. Elimina el cansancio y pesadez de piernas y cabeza al derivar el calor hacia fuera y hacia abajo.

– Cuando hace frío. Mantener la calefacción a temperaturas moderadas. Llevar el abrigo justo para estar a gusto.

  Estos hábitos saludables, constituyen una especie de seguro ante las inevitables repercusiones del Cambio Climático Externo e Interno.

 Y constituyen la base de la colaboración del cliente en su casa.

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