Alimentos calentadores y enfriadores

Alimentos Calentadores y Enfriadores

Para tener la valoración de del efecto calentador o enfriador de un alimento, es conveniente fijarse en varios criterios y no conformarse con uno sólo, por ejemplo, el número de calorías que contiene. A modo de resumen, podríamos decir que es calentador, todo alimento físico, emocional o mental y, dentro de los físicos, sólido, líquido o gaseoso, que estimula, tensa y acelera la vibración molecular. En tiempos de calentamiento, como sucede hoy con el Cambio Climático Interno, por Ley de Saturación, se tiende a consumir más alimentos calentadores que enfriadores, porque todo tiende a saturarse con su misma energía y, cuando tenemos calor interno, tendemos a tomar alimentos que lo aumentan. Por ejemplo, alguien que tiene depresión, tiende a comer dulces que aumentarán el calor de su “olla a presión” interna.

 

Desde el punto de vista funcional,
           * Los que aceleran la vibración de los electrones. Por ejemplo, los estimulantes y energetizantes. Todos los que contienen cafeína, teína… Son “encendedores” de la energía. Se absorbe rápidamente por el organismo causando una pronta estimulación del sistema nervioso central, y provocando una sensación de “aumento de energía”. No aportan energía; tan sólo estimulan y “encienden” la que ya tenemos. La cafeína, teína… crean adicción, como la cocaína y todos los estimulantes, calentadores. y energetizantes. La cafeína está contenida en el café, tes, especias, cacao, chocolate, refrescos de cola y en las nuevas bebidas “energéticas”. Entran igualmente en esta categoría los energetizantes, ginseng, jalea real… Suelen recomendarse para el cansancio, “falta de energía en el exterior”… pero, al acelerarnos, nos producen más cansancio. La acción es energetizante, la reacción de cansancio, pues el cansancio es únicamente exceso de calor o movimiento, que son análogos.. Por supuesto, todas las drogas entran de lleno en esta categoría y con el máximo grado de calentamiento.
           * La Presión. Es un nuevo alimento funcional que merece capítulo aparte y del que nadie se puede librar. Lo denominamos normalmente estilo de vida estresante y tiene como componente básico la aceleración del tiempo y, por lo tanto, su “encogimiento”.

Desde el punto de vista estructural
            a.- Los que contienen combustible de alto “octanaje” (alcohol, dulces, grasas, hidratos de carbono…), susceptible de convertirse en calor.
            b.- Los que tienen estructura muy dispersada, por ejemplo, las harinas. A un grano, una partícula, se le ha convertido en millones de partículas. A toda estructura dispersada, corresponde una función aclerada y aceleradora.   Criterio evolutivo Los alimentos son más fríos y refrescantes cuanto más lejos en el orden evolutivo (peces, anfibios, moluscos…) y más calientes y calentadores cuanto más cerca en el orden evolutivo (lo más cercano, el mismo ser humano; después, los antropoides, mamíferos..). Lo más cercano es lo más distorsionador, calienta con gran perturbación.    

Por la aceleración interna propia del alimento
            a.- Los que tienen una alta temperatura interna. Por ejemplo, la carne de pollo no es roja pero, si tenemos en cuenta la energía de las aves (“madera”) y sus características físicas, latidos del corazón y temperatura de su medio ambiente interno… llegaríamos a la conclusión de que es la carne que más acelera y tensa.  

Por los componentes químicos
Los alimentos son tanto más estimuladores y por lo tanto calentadores, cuantos más productos químicos entran en su elaboración. El hígado es el órgano específico para filtrar las toxinas químicas de los alimentos. El hígado controla el sistema nervioso, de ahí que los productos químicos tengan un efecto colateral de calentamiento.  

Por la forma de preparación
            * Cuanto más rápida sea su forma de preparación, más calentadores, por ejemplo, microondas. Cuanto más “a fuego lento”, menos calentadores.
            * Cuanto más fuerte y rápido sea el fuego al que le sometemos
            * Cuanto más saturados de fuego seco. Horneados a altas temperaturas; estimulan sistema nervioso. Más, si además son harinas como es el caso de la bollería.
            * Cuanto más se hayan acelerado sus electrones. Por ejemplo, el microondas acelera entre 2 y 3 millones de veces la vibración de los electrones de los alimentos que introducimos en él.
            * Cuantos más elementos calentadores tenga en su composición. (gazpacho, ensalada de verano…
            * Cuanto más fuerte y pesado. Por ejemplo, por añadidos de salsas grasas, picantes, especias…
            * Cuanto menos agua intervenga en su preparación. Pastas, versus sopas.  

Por la temperatura a la que los comemos
Por ley de Acción-Reacción, cuanto más fríos tomamos los alimentos, mayor reacción calentadora producen en el interior del organismo. Cuanto más calientes los tomamos, mayor reacción refrescante. Tradicionalmente, los habitantes del desierto toman sus bebidas calientes.  

Por la forma de comerlos
Cuanto más rápido comemos, mayor calentamiento nos producen porque hacen trabajar más al sistema digestivo. Cuanto más lento, es decir, cuanto más masticamos, menos calentamiento aportamos al cuerpo. Por ley de Saturación, cuanto más acelerados estamos con más velocidad comemos.  

Por la cantidad que comemos
El exceso de comida hace trabajar demasiado al estómago y sobrecarga al hígado. Es por lo tanto un factor calentador.  

Tipos de calor en alimentos
Hay calentadores de acción lenta y otros de acción rápida e inmediata.
            * Desde el punto de vista funcional. Tienen acción calentadora lenta los calentadores suaves en primer y segundo grado, como la alcachofa, la col, el cardo de huerta, zanahoria… Y tienen acción calentadora inmediata los calentadores en cuarto o quinto grado, por ejemplo, el café, el te, el tabaco, la cebolla cruda…
           * Desde el punto de vista estructural. Por ejemplo, dentro de los hidratos de carbono, están los polisacáridos (granos de cereal), que serían análogos al calor de la brasa, lento y duradero. Los disacáridos, (miel, melaza), análogos al calor de una estufa y los monosacáridos, como el azúcar, que es energía lisa para quemar y proporciona calor de llamarada.  

Derivaciones orgánicas de un exceso de calentadores
            a.- Aumento del ritmo de vibración molecular y, por lo tanto, recalentamiento del organismo.
            b.- Aumento de la tensión nerviosa y consecuentemente del estrés, cansancio, ansiedad, depresión…
            c.- Aumento de la energía fuego en el organismo con riesgo para el corazón e intestino delgado
            d.- Disminución de la energía agua, con riesgo para los riñones
            e.- Desmineralización por el efecto “tampón”. Cuando aumenta el calor interno, disminuye el pH de la sangre y aumenta la acidez. El cuerpo envía señales al cerebro y éste da orden de coger sales minerales de los depósitos del organismo, huesos, dientes, uñas, pelo y capa córnea, para “taponar” y neutralizar la acidez. Por lo tanto, todos los calentadores, colaboran a desmineralizar el organismo.
            f.- Dilatación de las estructuras orgánicas. De todos es sabido que el calor dilata las estructuras, porque aumenta su volumen. Cuando decimos expresiones como estoy hinchado o inflado, la realidad es que tenemos exceso de calor interno. Este calor puede dilatar hasta las microscópicas partículas de gas que tenemos en cada célula. Por eso, cuando sacamos calor del interior con la Termorregulación, siempre se reduce volumen, además de peso.  Desde este punto de vista, podemos decir que los estimulantes, no engordan, pero sí aumentan nuestro volumen.
            g.- Se excitan los centros energéticos del organismo, los sistemas y los órganos.                                   

Para tener la valoración de del efecto calentador o enfriador de un alimento, es conveniente fijarse en varios criterios y no conformarse con uno sólo, por ejemplo, el número de calorías que contiene.

A modo de resumen, podríamos decir que es calentador, todo alimento físico, emocional o mental y, dentro de los físicos, sólido, líquido o gaseoso, que estimula, tensa y acelera la vibración molecular.

En tiempos de calentamiento, como sucede hoy con el Cambio Climático Interno, por Ley de Saturación, se tiende a consumir más alimentos calentadores que enfriadores, porque todo tiende a saturarse con su misma energía y, cuando tenemos calor interno, tendemos a tomar alimentos que lo aumentan. Por ejemplo, alguien que tiene depresión, tiende a comer dulces que aumentarán el calor de su “olla a presión” interna.

Desde el punto de vista funcional,

            * Los que aceleran la vibración de los electrones. Por ejemplo, los estimulantes y energetizantes. Todos los que contienen cafeína, teína…  Son “encendedores” de la energía. Se absorbe rápidamente por el organismo causando una pronta estimulación del sistema nervioso central, y provocando una sensación de “aumento de energía”. No aportan energía; tan sólo estimulan y “encienden” la que ya tenemos.

La cafeína, teína… crean adicción, como la cocaína y todos los estimulantes, calentadores. y energetizantes. La cafeína está contenida en el café, tes, especias, cacao, chocolate, refrescos de cola y en las nuevas bebidas “energéticas”. Entran igualmente en esta categoría los energetizantes, ginseng, jalea real… Suelen recomendarse para el cansancio, “falta de energía en el exterior”… pero, al acelerarnos, nos producen más cansancio. La acción es energetizante, la reacción de cansancio, pues el cansancio es únicamente exceso de calor o movimiento, que son análogos.. Por supuesto, todas las drogas entran de lleno en esta categoría y con el máximo grado de calentamiento.

            * La Presión. Es un nuevo alimento funcional que merece capítulo aparte y del que nadie se puede librar. Lo denominamos normalmente estilo de vida estresante y tiene como componente básico la aceleración del tiempo y, por lo tanto, su “encogimiento”.

Desde el punto de vista estructural

            a.- Los que contienen combustible de alto “octanaje” (alcohol, dulces, grasas, hidratos de carbono…), susceptible de convertirse en calor.

            b.- Los que tienen estructura muy dispersada, por ejemplo, las harinas. A un grano, una partícula, se le ha convertido en millones de partículas. A toda estructura dispersada, corresponde una función aclerada y aceleradora.

Criterio evolutivo

Los alimentos son más fríos y refrescantes cuanto más lejos en el orden evolutivo (peces, anfibios, moluscos…) y más calientes y calentadores cuanto más cerca en el orden evolutivo (lo más cercano, el mismo ser humano; después, los antropoides, mamíferos..). Lo más cercano es lo más distorsionador, calienta con gran perturbación.

Por la aceleración interna propia del alimento

             a.- Los que tienen una alta temperatura interna. Por ejemplo, la carne de pollo no es roja pero, si tenemos en cuenta la energía de las aves (“madera”) y sus características físicas, latidos del corazón y temperatura de su medio ambiente interno… llegaríamos a la conclusión de que es la carne que más acelera y tensa.

Por los componentes químicos

Los alimentos son tanto más estimuladores y por lo tanto calentadores, cuantos más productos químicos entran en su elaboración. El hígado es el órgano específico para filtrar las toxinas químicas de los alimentos. El hígado controla el sistema nervioso, de ahí que los productos químicos tengan un efecto colateral de calentamiento.

Por la forma de preparación

            * Cuanto más rápida sea su forma de preparación, más calentadores, por ejemplo, microondas. Cuanto más “a fuego lento”, menos calentadores.

            * Cuanto más fuerte y rápido sea el fuego al que le sometemos

            * Cuanto más saturados de fuego seco. Horneados a altas temperaturas; estimulan sistema nervioso. Más, si además son harinas como es el caso de la bollería.

            * Cuanto más se hayan acelerado sus electrones. Por ejemplo, el microondas acelera entre 2 y 3 millones de veces la vibración de los electrones de los alimentos que introducimos en él.

            * Cuantos más elementos calentadores tenga en su composición. (gazpacho, ensalada de verano…

            * Cuanto más fuerte y pesado. Por ejemplo, por añadidos de salsas grasas, picantes, especias…

            * Cuanto menos agua intervenga en su preparación. Pastas, versus sopas.

Por la temperatura a la que los comemos

Por ley de Acción-Reacción, cuanto más fríos tomamos los alimentos, mayor reacción calentadora producen en el interior del organismo. Cuanto más calientes los tomamos, mayor reacción refrescante. Tradicionalmente, los habitantes del desierto toman sus bebidas calientes.

Por la forma de comerlos

Cuanto más rápido comemos, mayor calentamiento nos producen porque hacen trabajar más al sistema digestivo. Cuanto más lento, es decir, cuanto más masticamos, menos calentamiento aportamos al cuerpo. Por ley de Saturación, cuanto más acelerados estamos con más velocidad comemos.

Por la cantidad que comemos

El exceso de comida hace trabajar demasiado al estómago y sobrecarga al hígado. Es por lo tanto un factor calentador.

Tipos de calor en alimentos

Hay calentadores de acción lenta y otros de acción rápida e inmediata.

            * Desde el punto de vista funcional. Tienen acción calentadora lenta los calentadores suaves en primer y segundo grado, como la alcachofa, la col, el cardo de huerta, zanahoria… Y tienen acción calentadora inmediata los calentadores en cuarto o quinto grado, por ejemplo, el café, el te, el tabaco, la cebolla cruda…

            * Desde el punto de vista estructural. Por ejemplo, dentro de los hidratos de carbono, están los polisacáridos (granos de cereal), que serían análogos al calor de la brasa, lento y duradero. Los disacáridos, (miel, melaza), análogos al calor de una estufa y los monosacáridos, como el azúcar, que es energía lisa para quemar y proporciona calor de llamarada.

Derivaciones orgánicas de un exceso de calentadores

            a.- Aumento del ritmo de vibración molecular y, por lo tanto, recalentamiento del organismo.

            b.- Aumento de la tensión nerviosa y consecuentemente del estrés, cansancio, ansiedad, depresión…

            c.- Aumento de la energía fuego en el organismo con riesgo para el corazón e intestino delgado

            d.- Disminución de la energía agua, con riesgo para los riñones

            e.- Desmineralización por el efecto “tampón”. Cuando aumenta el calor interno, disminuye el pH de la sangre y aumenta la acidez. El cuerpo envía señales al cerebro y éste da orden de coger sales minerales de los depósitos del organismo, huesos, dientes, uñas, pelo y capa córnea, para “taponar” y neutralizar la acidez. Por lo tanto, todos los calentadores, colaboran a desmineralizar el organismo.

            f.- Dilatación de las estructuras orgánicas. De todos es sabido que el calor dilata las estructuras, porque aumenta su volumen. Cuando decimos expresiones como estoy hinchado o inflado, la realidad es que tenemos exceso de calor interno. Este calor puede dilatar hasta las microscópicas partículas de gas que tenemos en cada célula. Por eso, cuando sacamos calor del interior con la Termorregulación, siempre se reduce volumen, además de peso.

Desde este punto de vista, podemos decir que los estimulantes, no engordan, pero sí aumentan nuestro volumen.

            g.- Se excitan los centros energéticos del organismo, los sistemas y los órganos. 

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