Criterios generales
1.- Refrescante, para no aumentar el calentamiento interno.
- Controlar los alimentos calentadores (ver estudio aparte)
2.- Variada, para no padecer carencias.
- Variar todos los capítulos: rutas, verduras, ensaladas, legumbres, pescado…
3.- Limpia, para no contaminar el medio ambiente interno.
- Evitar en lo posible la llamada “comida basura”, chucherías….
- Evitar en lo posible los productos químicos (enlatados…).
- Controlar los alimentos que crean mucosidades: lácteos (salvo yogur), harinas (bollería, pasta, pan, pizza, galletas…), dulces, grasas y fritos.
Por capítulos
Frutas
- Variar entre las de la estación.
- No mezclar distintas clases de fruta. Comer de una cada vez.
- Los cítricos (naranja, pomelo, limón, lima) por la mañana.
Verduras
- Variar entre las de cada estación.
- En especial las diuréticas: puerros, calabaza, calabacín, espárragos, alcachofas…
- Evitar cebolla y pimiento crudos.
- No olvidar las algas, verduras del mar. Ricas en calcio y sales minerales.
Cereales
- Variar. Lo ideal es que sea en forma integral
- Müslis, paellas …
Legumbres
- Variar entre lentejas, garbanzos, alubias, guisantes…
- Cocinarlas con algas: kombu, wakame…
Pescado
- Variar de toda clase de pescados. Evitar los fritos.
Huevos
- 2-3 veces semana
- Cocidos, escalfados… controlar los fritos.
Carne
- 2-3 veces semana: plancha, horno… controlar barbacoas y fritos.
- Controlar la carne de aves: pollo… por ser muy calentadoras.
Alimentación específica para cada problema
A partir de estos criterios generales se hacen las indicaciones correspondientes.