Los pasos de la Rehabilitación

 
Cada paso posibilita el siguiente. Es el orden.
 
1.- Reubicación
 
 Colocar en su sitio, si es necesario, las partes dislocadas o rotas.
Inmovilización. En lesiones o traumatismos agudos, roturas o esguinces fuertes. Férula, escayola, vendas, sujeciones…
– Estado postural. Cada alteración tiene posturas adecuadas e inadecuadas de reposo y movimiento.
 
Cuando es necesaria la reubicación, si no se realiza o se hace incorrectamente, pueden quedar deformaciones.
 
Observaciones. Escayola, riesgo atrofia masa muscular (hasta el 40 %/mes). Impide otras acciones para acelerar la curación. Siempre que se pueda, hay que tratar de evitarla.

 
2.- Desinflamar, sin enfriar.
 
Es quizá el primer gran secreto de la rehabilitación.  Su objetivo es sacar calor y eliminar por completo la inflamación
.
Descripción y síntomas de las inflamaciones. Sinónimos de inflamar: abrasar, encender, avivar, enardecer. Enrojecimiento o rubor, dilatación o hinchazón, dolor y limitación funcional. Diferenciar inflamación funcional: exceso de calor, de acumulaciones estructurales: residuos, desechos, sobras…  
 
Diagnóstico desde el MJ. Exceso de Centrífuga, Funciones aceleradas de alta potencia (aceleración, con exceso de calor), acompañada de Estructuras dilatadas (hinchazón, con exceso de humedad). En términos médicos, todas las “itis” implican inflamación. In-flama, llama, incendio, exceso de calor-rubor y de líquido-hinchazón.
 
Origen de las inflamaciones
Desde teoría médica, en general, agentes patógenos o externos. Desde el Método Jinjer, exceso de calor en el medio ambiente interno con posibilidad de infección. El desencadenante puede ser externo: contusiones, golpes, traumatismos, torceduras, desgarros, roturas… o interno: inflamaciones internas siempre por un exceso de calor.
Proceso: presión > excitación > perturbación > tensión > aceleración > calor > rubor > dolor.
 
Tipos de inflamación. Superficial-profunda. Local-general. Enquistada (flemón)-explosiva (divieso). Aguda-crónica (calor pesado, densificado).
Más fácil y rápida de regular, la superficial, local, explosiva y aguda. Más difícil y duradera la profunda, general, enquistada y crónica.
 
Si no se realiza una desinflamación completa, el resto de los pasos pueden ser dolorosos y quedar el caso con riesgo de resentirse.
 
Tratamiento de la inflamación con Termorregulación
Antónimos de inflamar: apagar, extinguir, sofocar el calor, apaciguar, refrescar.
 
a.- Principios Polares.
 
* Hacer lo mismo que hace el cuerpo, pero en el polo opuesto y en positivo. Aplicar calor positivo donde hay calor negativo (inflamación) y frío positivo en el opuesto. Por ejemplo, desde interior-exterior, congestionar el exterior (hiperemia); luego poner frío en el exterior para, por ley de Acción y Reacción, neutralizar el calor en el interior.
Si tenemos una inflamación en los riñones, situados en el centro y en el interior, habría que poner calor en el exterior de la zona lumbar y frío en el polo opuesto, periferia y exterior: las piernas, dirección natural de descarga del exceso de energía en genitourinario. Se procede de forma análoga en todas las alteraciones relacionadas con zona lumbar: lumbalgia, ciática, hernia discal…
 
* La primera ley de Termorregulación nos dice que “nunca aplicación fría a piel fría”, por lo que tendremos que realizar una hiperemia para calentar las piernas, antes de aplicar frío.
 
Estrategia. Ir de lo general a lo particular. Actuar sobre el medio ambiente interno, sacando calor, para refrescar y ralentizar la vibración molecular; no hay dolor sin exceso de calor.
 
 
b.- Criterios generales.
 
* Sacar (limpiar) calor, Termosucción. y no echar más leña al fuego, por ejemplo, a través de una alimentación controlando los alimentos calentadores.
 
* La desinflamación ha de ser completa, profunda, terminante. Si no es así, habrá riesgo de debilidad-resentimiento-dolor.  Para ello, hay que seguir actuando más allá de cuando ya no duele ante la presión, estiramiento, torsión o ejercicio.
 
* Derivaciones con Aplicaciones de contraste en cadena: hiperemia (con Hedra + Sílice) y calentamiento (no es necesaria cuando hay fuerte hinchazón y el calor de la inflamación está saliendo por la piel). Aplicación fría con Aliento Polar. Repetir estos dos pasos varias veces. Al finalizar, aplicar masaje con Balsámica y abrigar.
 
3.- Fortalecer, sin endurecer. 
 
Consolidar, compactar, centripetar la estructura expandida e infirma (hinchazón).
Paso posterior-sincrónico a desinflamar y sincrónico-anterior a movilizar. Al desinflamar, con las aplicaciones de contraste, ya se contrae la  hinchazón y se fortalece la estructura.
Técnicas centripetadoras. Fórmulas: mascarilla de Keep-Up, sola o poniendo debajo crema Llantén (reafirmante). Puesta con gasa, aumenta su potencia y duración (consultar aditivos centripetadores en el libro Botánica Energética). Aplicaciones externas de cataplasmas centripetadoras: arcilla, patata rallada…
 
4.- Recuperar la normalidad funcional, sin forzar. 
 
1.- La labor de recuperación de la movilidad funcional (flexión-extensión) será sencilla e indolora, cuando se hayan practicado adecuadamente los pasos anteriores. Y sus objetivos:
* Disolver y limpiar adherencias, durezas, “nudos” y acumulaciones.
* Flexibilizar rigideces. Estiramientos pasivos primero y activos específicos después.
* Recuperar la normalidad de la masa muscular, con ejercicios adecuados con o sin aparatos.
 
2.- Criterios.
* Nunca realizarla antes de la total desinflamación.
* No en base a fuerza (aumenta tensión, calor y dolor), sino a estrategia, como con el hierro (calentar) o con los árboles (pesos). Técnicas con base en relajación, no en tensión. Lo suave vence a lo duro. Calentar para ablandar lo duro (estructural) y hacer flexible (funcional) lo rígido.
* La energía humedad y calor (compresas calientes o Hedra y Termal más envoltura de plástico) es la clave para todo lo rígido. Limpiar, relajar, desbloquear y soltar,  sin forzar ni empujar. Siempre con método de no-dolor para vencer la resistencia, sin oponerse a ella.
 
3.- Técnica base.
* Compresas muy calientes de varios dobleces, cubrir con plástico y aplicar goma elástica o peso adecuados en la dirección correcta y con el paciente en la postura más cómoda y provechosa. No se trata de arrastrar o movilizar un peso que ofrece una resistencia, sino que el peso te mueva a ti.
* No utilizar nuestra fuerza, sino las fuerzas de la Naturaleza, basados en las magnitudes físicas: gravedad, temperatura…Partimos de que el cuerpo tiene un mandamiento (querencia) biológico y genético hacia la normalidad y tiende a cumplirlo cuando no hay obstáculos que se lo impidan. Por lo tanto, sólo hay que retirar los obstáculos: calor, inflamación y las acumulaciones (limpiar).
* Aditivos para el agua de las compresas. Disolventes: Polvos de plantas calentadoras Jinjer Thermal. Flores de heno (disolvente de durezas). Cocimiento de cáscaras de limón cocidas con vinagre y maceradas (disuelven durezas crónicas). Retama, Cola de caballo (flexibilizan). Cualquiera de ellas, hervida con vinagre aumenta su potencia. Ceniza de corteza de encina mezclada con vinagre (disuelve durezas). Vinagre y sal (ablanda, limpia y desinfecta). 
 
 4.- Tipos de alteraciones en rehabilitación
  a.- Agudas. Aparición brusca, curso doloroso y breve (roturas fibras, esguinces, roturas, torceduras…).
  b.- Crónicas. Origen lento y curso largo. También pueden cronificarse las alteraciones agudas que no se han curado bien y a tiempo. Los problemas crónicos conviene convertirlos en agudos.
 
La normalización es más fácil cuanto más reciente es el problema y más difícil cuanto más crónico


 

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