Vergüenza

[Anónimo]

Buenos dias: Tengo 48 años, de toda la vida he sufrido de vergüenza, he ido a medicos y psiclogos, y nada me han resuelto, me dicen que es algo tonto a lo que no debo de preocuparme, pero eso lo dicen quienes no la sufren. No es una vergüenza normal, sino inmovilizante, paralizante, a veces me pongo rojo, toda la faz, otras veces las mas de las veces, se me bloquea la boca del estomago, como me he explicado me deja fuera de juego sin poder hacer. Eso me viene de muy pequeño, maltratos en la vida familiar, humillaciones y vejaciones: eres tonto, inutil no sirves para nada. Me dicen todos que eso es facil de curar, pero me lo dicen quienes no la han sufrido, a veces hay que pasar por ciertos estados mentales para entender de que va, porque repito, cuando me viene el sofocon, quedo inutilizado. Ya no se a quien recurrir, espero que con sus tecnicas pueda serme util, es tanta la verguenza que llego a pasar que hasta el corazon no se si se paraliza o acelera, lo paso mal, explicarlo aqui ya me sofoco yo solo. Disculpen si les moleste, busco una solucion a mi problema.
Atentamente Rodrigo

[jinjer]

Hola Rodrigo

Ante todo, disculpas. Ha sido un post que a Jinjer se le despistó. Y siento un poco de vergüenza por ser una pregunta de la que entiendo algo.
“Algo tonto y para no preocuparse”. Efectivamente, lo pueden decir los que no han sentido lo que describes.
Confianza, confianza obliga. Quien te está escribiendo sufrió lo que describes, casi calcado, hasta los 14 años. Efectivamente vale muy poco cualquier cosa que te digan.
Yo sentía pánico a tener que estar ante cualquier persona que no fuera el círculo familiar; ganas de esconderme, de que me tragara la tierra. Sentía que aquello iba más allá de la timidez; algo así como un miedo esencial. Y, cuando va pasando el tiempo te entra el síndrome del callejón sin salida y sólo piensas en tu desgracia y que no saldrás de eso en la vida.
Yo salí de ese estado a través del deporte y, en el internado durante el Bachillerato, fui campeón de atletismo, titular del equipo de fútbol, montañero… y a los 18 años, de tener problemas para decir una palabra ante nadie, pasé a protagonizar y dirigir obras de teatro.
Quizá también me ayudaron los contrastes con agua fría porque, a partir de una apuesta de a ver quien llegaba antes a las duchas y se duchaba con agua fría, comenzó la rutina que he mantenido toda la vida.

Desde el MBU, se describiría como la sensación de una tremenda fuerza centrípeta que te comprime desde el exterior. Digo la sensación, porque es lo que uno siente, aunque objetivamente no tenga base real. El efecto es un recalentamiento; como sentir que las situaciones te comprimen y exprimen y el calor se te subiese a la cabeza y te bloqueara más. Es el prototipo del efecto invernadero emocional. Por supuesto, deriva en la interiorización e introversión de todo.

Personalmente creo que revolver en el pasado para buscar traumas o cosas por el estilo, no sirve de mucho. Estamos donde estamos y reaccionamos o no.

Ahora, desde el MJ, me diría a mi mismo casi exactamente lo que hice entonces.
Potenciar la centrífuga. Salir de mí; sacar por todos los medios posibles. Y, dado que el emocional depende en gran manera del físico, practicar el máximo de ejercicio posible, aunque ahora lo haría en forma de ejercicio termorregulador con contrastes. En la sección Tratamientos lo tienes explicado. Si puedes practicar deporte de montaña, te lo recomiendo. Por cierto, es el deporte más adecuado para fortaleces los pulmones.
Siento que en estos casos es muy importante la respiración. Respirar amplia y profundamente, ralentizando la espiración mientras sientes y visualizas cómo se sueltan tensiones y liberan cada uno de tus músculos y órganos con cada espiración.

Por supuesto, cuidar la alimentación como recomendamos en esta web y practicar los contrastes con ducha fría completa al levantarte y de piernas al acostarte.
Dado que en estos casos los riñones quizá son los órganos más implicados, de ahí lo de esas ganas de retirarte de todo, de “recular”, en lugar de enfrentarte y echar “palante”, como infusiones te sugeriría 3 al día de cola de caballo, ortiga verde y diente de león.
En cuanto a cremas, te sugeriría tuvieras siempre crema Balsámica y terminaras todas tus duchas con masaje con esta crema. Y, en verano, Aliento Polar.
Para erealizar el ejercicio termoregulador, además de las anteriores, te faltaría la crema Hedra.

Después de haber pasado por ello, te puedo asegurar que el factor más importante eres tú. Que las puertas y ventanas de la “prisión” donde uno se siente, no te las puede abrir nadie desde fuera, sino que tienes que abrirlas tu desde dentro para “ventilar” tu medio ambiente interno, para salir tu mismo, para que se oigan por doquier las “canciones” de tu vida.

[Autor]

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