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Hola Amig@s!!
Este fin de semana me voy a una montaña que hay al lado de mi pueblo donde ha nevado. Había pensado en hacer algunos ejercicios alli…
Leyendo el libro Termorregulación, he pensado en hacer el siguiente:– Despues de una buena caminata con la que consiga unos pies bien calientes me descalzaré y caminaré por la nieve con garbo creando en mi cuerpo una gran reacción térmica. Luego puedo volver a calzarme (quizás aplicar thermal), andar otro rato y, de nuevo, volver, a caminar sobre la nieve. Esto puedo ir haciéndolo hasta que me canse… corregidme si me equivoco, por favor.
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Qué otros ejercicios me recomendaríais aprovechando la nieve?
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Por cierto, el pasado 1 de Enero celebré el Año Nuevo en la playa. Fue una pasada!! La verdad es que no fue un día muy frío y entrar en el agua costó menos de lo que me imaginaba. Estuve algo más de un minuto y cuando salí estaba rojo rojo!! Me vestí rápidamente y me puse a correr. No hizo falta más, sentí renacer!! Una de las mejores sensaciones de mi vida!! No puedo ni imaginarme cómo me hubiera sentido si hubiera hecho más de un contraste y aplicando las cremas!!Un abrazo desde Mollet!!!
Hola Alexei
Genial el practicar la termo de forma lúdica. Verás que es mucho más gratificador hacerlo en la nieve que en un balneario convencional.
A propósito de lo que cuentas de la playa, me ha venido a la memoria una de tantas veces de meterme en las playas del Cantábrico en invierno. Iba de excursión con un joven y su chica por los acantilados cercanos a la playa de San Antolín en Asturias (preciosos). Después de una larga caminata a buen ritmo, llegamos a una pequeña playa. Yo iba con el cuerpo bien caliente a pesar de ser invierno. Me quité la ropa y a zambullirme en las fuertes olas. Un par de minutos o tres, salir, vestirme y otra vez a caminar. Efectivamente, ¡una pasada! Como si te hubieras metido un chute de energía. Mis acompañantes se quedaron mirando, bueno, miraban para otro lado porque yo estaba desnudo. Cuando volvimos a caminar y casi no me podían seguir a pesar de ser yo casi un ancianito, se arrepintieron de no haber hecho lo mismo.
Cuando saliste del agua estabas rojo por la cantidad de sangre que salió de tu interior hacia tu exterior, la piel, por reacción ante la aplicación fría.
En la nieve también es genial. Puedes hacer lo que comentas de caminar hasta estar bien caliente; caminar descalzo un poco por la nieve hasta que ya sientes los pies fríos. De nuevo a calzarse y verás que los pies casi te arden cuando vuelvas a caminar. Esto lo puedes repetir las veces que quieras. No te recomiendo Pies Calientes (Thermal) porque no aguantarías el calor. O, todo lo más, la primera vez.
También puedes revolcarte desnudo en la nieve cuando, después de caminar o esquiar o trinear o jugar por la nieve ya estás bien caliente. Ropa fuera y a revolcarte por la nieve. Sacudirse la nieve y vestirse sin más. No hace falta secarse con toalla. Otra vez a caminar y verás que el cuerpo te arde al poco de estar caminando.
Y, si llevas una agradable compañía, mucho mejor. Podéis daros mutuamente un masaje rápido con nieve en todo el cuerpo. La nieve tiene microcristales que ayudan a hacer hiperemia. Y, a la vez, estas practicando los dos primeros pasos de la termo: hiperemia y aplicación fría.¡Que lo disfrutes! Y ya nos contarás.
Hola Alex:
No te puedo hablar de termorregular en la nieve, porque no he tenido oportunidad todavía. Pero como me encanta termorregular en la naturaleza, en el hogar de la gran familia, te contaré que en el mes de enero yo también he termorregulado en la playa y continúo. Quiero compartir mi experiencia con todos, como otras veces, para que más se animen y nos lo cuenten también.
Precisamente no era un día cálido, la pareja que paseaba por la playa lo hacía de gorro de lana de orejeras y bufanda, bien forrados de ropa.
Fue al anochecer y por suerte no había casi viento y el mar estaba bastante tranquilo.
Por lo general hay que calentar antes de… pero yo me he acostumbrado a entrar de necesidad, así como llego voy al agua, para dejar toda la carga chunga acumulada en días. A veces se siente más recalentón que si te echaras una carrera.
Así que, en invierno, yo me he acostumbrado a que mi visita al mar, sea de limpieza y recarga energética a la vez que física y de gran acción termorreguladora. Me sumerjo y me abandono en sus brazos de Madre, mantengo un diálogo mágico, con la envolvente mar, mientras estoy en ella, forma parte del intercambio, con reconocimiento de su gran poder y agradecimiento del mío reconstituido.La mar es un pariente ideal con el que contactar para armonizarnos.
Estructuralmente, en cuanto nuestro cuerpo entra en contacto con el agua salada, la piel hace un proceso de intercambio, y el cuerpo absorbe los oligoelementos y las sales minerales presentes en el agua de mar que se encuentran en una proporción igual que en nuestro cuerpo, los mismos elementos que en nuestras células y los mismos que en nuestra sangre. Y se produce una renovación y equilibrio de estos en nuestro organismo.
Si no estamos para termorregular en el agua de mar, podemos hacerlo a través del aire marino, si paseamos por las zonas costeras. También es un termorregulador con propiedades marinas estimulantes y beneficiosas. Su humedad contiene también sales minerales que nos impregnan el cuerpo y que inhalamos. Y más a nuestro favor, con unos ejercicios de respiración consciente.
Y si no aún nos queda tomar un baño corto, de agua templada a caliente con 1 kg o 2 de sal marina finalizando con una ducha de agua fría completa, en la tranquilidad de nuestro hogar familiar.
“El mar es origen de la vida”
Es una fuente de salud y bienestar.Saludos desde la ría de Vigo.
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