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Hola a todos!
Aquí escribo de nuevo, en esta ocasión con un par de cataplasmas de arcilla en las rodillas. La recogí junto a una vieja tejera, acompañada de mi abuelo. Él siempre cuenta cómo se curó una hernia, a los 50 años, con cataplasmas –dice que por eso “le tiene mucha fe” a la arcilla. También hizo aplicaciones frías, en pleno mes de enero, que dice que cortaban la respiración. Yo sin embargo en casa no tengo la suerte de que salga agua ni medio fresca, que parece caldo…
Bueno, a lo que iba. Que hace un par de semanas regresé de un largo viaje, en el que caminé, caminé y caminé sin descanso, cámara en mano, como una posesa, al precio de recalentar mis pobres rodillas. En resumen, que llegué a casa con la debilidad de una ancianita que tenía que ayudarse de las manos para sentarse y levantarse de la silla… no digamos para subir y bajar escaleras! Pero en seguida me puse manos a la obra: reposo, aplicaciones de balsámica, por supuesto –que llevaba conmigo en el viaje, como siempre- y cataplasmas, pero con una fórmula más compleja: arcilla, patata rallada, sal, polvos “Pies calientes” y cenizas. Os cuento por qué. Las articulaciones son sensibles al frío. En este caso, las rodillas, están relacionadas con los riñones –energía agua- durante el viaje encima no dormí lo suficiente y es con el sueño que se recargan de energía los riñones (¿no habéis notado que cuando dormís poco las rodillas están más débiles? a mí me pasa siempre). Pues bien, una de las primeras noches me puse la cataplasma, sólo de arcilla, sobre la piel previa aplicación de balsámica; esa noche hacía mucho calor e hice lo que no hago nunca, dejar ventana y puerta abierta para crear corriente. Resultado: a la mañana siguiente tenía las rodillas con unos pinchazos horribles, el frío había “entrado”. Así que cambié la fórmula de la cataplasma para hacerla más cálida, más suave.
Ahora estoy muchísimo mejor, prácticamente al 100%. Aún me molestan al subir las escaleras, pero hay que continuar el tratamiento para consolidar las estructuras.
Por supuesto a este tratamiento local le sumo la termo habitual y aplicaciones frecuentes para derivar calor en pierna y muslo, con el flu-flu de agua y Aliento Polar. De vez en cuando me doy Própolis para neutralizar tanta humedad.
Bueno, que disfrutéis del mes de Agosto estéis donde estéis.
Saludos,
Olga
Hola Olga, a mi me pasa lo mismo. En mi casa, en medio de Barcelona, el calor aprieta y las corrientes por la noche me dan un soplo de frescura. Pero cuidado!! Las rodillas se resienten y resto de estructuras (articulaciones)y noto, ya de día, la piel fría y los huesos encarcarados.
Para evitarlo, me tapo con la manta de cintura para abajo y antes de levantarme, como la piel del torso está fría, salto un rato y sudo para, acto seguido, meterme en esa deliciosa ducha fría que me totalmente despierto.
Un abrazo!Hola Alexei!
Me alegra ver que eres otro entusiasta de la termo. Ahora en verano es un gusto, verdad?
Si, las corrientes son peligrosas, sobre todo si te acuestas con cataplasmas de arcilla en las rodillas :dry:
Tenemos un amigo en comun, Joan, seguro que lo sabes.
Quizas en otra quedada coincidamos, esta vez yo tampoco pude ir…
A seguir fresquitos!!
Saludos,
Olga
Hola Olga!!
Si, la verdad es que es un gusto… jeje y lo peor de todo es que el día que no lo haces por falta de tiempo o por circunstancias x, el cuerpo se queja demasiado…
Claro, Joan fue quien me mostró el camino de la termo.
Nos vemos pronto, Olga! Buenas vacaciones!Me podrías decir como te colocas el cataplasma en la rodilla, es que lo he intentado con el de patata y ésta acaba esparcida por toda la cama… jajaja
Una abrazo!
Efectivamente, no es fácil colocarse una cataplasma en las rodillas…
Prepara cantidad como para que te cubra las rodillas con algo más de un cm de espesor. La patata rallada con la arcilla queda algo más compacta, pero tienes que hacerlo con cuidado. Extiende en dos servilletas de papel o dos trozos de papel de cocina, por cada rodilla, y en un movimiento preciso y rápido colóca la cataplasma en su sitio. Luego puedes usar, es lo que hice yo,
venda elástica con la que ciñes la cataplasma sin apretar demasiado para que sea cómodo y la circulación fluya normalmente.Puedes incluso moverte con ello con cuidado y no se cae.
El grado de humedad es importante. No debe estar excesivamente húmeda, tampoco muy seca. Debe ser compacta pero ligera. Al retirarla debe notarse que ha secado, no del todo, pero a veces incluso se cuartea. Es suficiente dos horas, no hace falta que esté toda la noche.
Ánimo, es un poco engorroso, pero no es tan difícil.
Saludos!Olga
Gracias, lo probaré de esta manera!
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