Niños Hiperactivos

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  • Este debate tiene 7 respuestas, 3 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 10 años, 6 meses por Anónimo.
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  • #966

    Hola, soy madre, tengo dos niños, el más pequeño es hiperactivo y nos hace la vida imposible a toda la familia.
    Desde que visito esta página web se me ha abierto un nuevo mundo lleno de posibilidades para el bienestar y quiero aprovecharlo. Ya he empezado con la ducha fría a diario y he notado que va genial, antes solo las hacía cuando creía que la necesitaba. Ya conocía las cremas Jinjer y he probado algunas con estupendos resultados. Ahora estoy en la fase en que quiero meter a toda la familia en ello, con los niños quiero hacerlo bien desde el principio porque son los que ponen más resistencia y con la hiperactividad necesito ayuda.
    ¿Cómo me puede ayudar el método Jinjer?

    Apoyo la sugerencia de añadir al foro una categoría solo para el tema niños.

    Muchas Gracias Jinjer!

    #980
    Anónimo
    Invitado

    Hola Rosalía,
    Yo también tengo dos niños, que me ponen la casa patas arriba cuando llegan del colegio ya que no paran de moverse. Cuando salimos al parque y nos estamos varias horas mejor, los días que no salimos, es desastroso, ni paran ni me dejan hacer. Estoy poniendoles en las piernas Aliento Polar para que duerman mejor. Eso les gusta. Son demasiado inquietos, y no paran de tirarse cosas el uno al otro, de pelear, llorar, quejarse… Qué puedo hacer para tomar control sin ponerme de los nervios. Lo del foro para niños está muy bien.

    Con mi problema de reducir voy mejor, aunque lenta.

    #988
    jinjer
    Superadministrador

    Hola Rosalía, Flor y todas las madres que padecéis el torbellino de los niños hiperactivos.

    Como explicamos en el foro Investigación, Momento cíclico del planeta y la especie, estamos en etapa de hiperaceleración. Y el planeta y todo cuanto vive en él tiene la vibración molecular hiperacelerada.
    Una de las derivaciones de ese hecho se traduce en los adultos en lo que llamamos estrés y, en los niños, en la hiperactividad, que es análogo.
    Ambos hechos implican un exceso de energía en los sistemas. Y esa energía, los niños la manifiestan en forma de hiperactividad. Por supuesto, implica un medio ambiente interno sobrecalentado.
    Por otra parte, por Ley de Saturación, se tiende a hacer todo aquello que agrava los problemas que tenemos.
    Como ya hemos dicho, ningún síntoma aparece sólo sino acompañado de toda una constelación de manifestaciones análogas, por ejemplo, en relación al deficiente rendimiento escolar, dificultades para la concentración…

    Para las sugerencias, Flor nos da una pista muy valiosa sobre “cuando se agrava el problema”. Cuando salen al parque, liberan parte de ese exceso de energía; cuando no salen, no liberan tanta energía y se desfogan en casa.
    Un axioma dice que “hay que hacer siempre lo que hace el cuerpo, pero en positivo”.

    Vamos con las sugerencias para este problema que no es ninguna broma porque los niños hiperactivos desencadenan una espiral que arrastra a todo y a todos los que tienen ardedor como un Demonio de Transmania.

    1.- Controlar la energía excesiva que toman en la alimentación. Ver Alimentación para el Cambio Climático Interno. Con especial atención a los alimentos calentadores y, en los niños, a las chucherías y comida basura. Controlar las harinas, dulces y fritos. Acostumbrarles a tomar verduras y ensaladas. Introducir en vuestras cocinas la cultura de las algas, especialmente importante para los niños en este momento de Cambio Climático por estar en edad de crecimiento y necesitar muchas sales minerales. ¡No solamente calcio!!! Pero aun así, las algas tienen 20 veces más calcio que la lecha y, además, es fácilmente asimilable.
    2.- Ejercicio termorregulador. Para que desfoguen su energía, conviene apuntarles a todos los deportes posibles, si están ya en edad de hacerlo. Hay que comprender que no se puede tener tranquilo a un potro de pura sangre, sin darle cuerda y marcha. Si no es así, su energía revienta en peleas, desórdenes y turbulencias mil.
    Si no están en edad de hacer deporte, hay que buscárselas para que hagan ejercicio con paseos, juegos lo más activos posibles (nada de consolas, móviles, ordenadores y cosas análogas).
    3.- El máximo de contrastes que es la técnica más poderosa para sacar el exceso de calor del cuerpo. Las aplicaciones frías se les pueden hacer a los niños desde bebés y desde el primer baño que se les da. Al principio, sólo en piernas y brazos con una esponja. Luego pasar a más hasta terminar con la aplicación fría en todo el cuerpo, siempre como un juego entre padres y bebé. A los niños, cuanto antes les iniciéis en la ducha fría antes les habréis proporcionado un hábito que es un seguro de bienestar y, concretamente, anti problema de hiperactividad.
    4.- Ahora que vienen los calores, mojarles o que se mojen las piernas y brazos lo más posible seguido de aplicación de ALIENTO POLAR.
    5.- Si tenéis la facilidad de piscina o playa, propiciarles en el jardín o playa juegos que les agoten. Y cada vez que entran en calor entrar de nuevo en el agua. Cuantas más veces mejor.
    6.- Si a un potro salvaje queréis tenerlo tranquilo, o le proporcionáis marcha o le atontáis con calmantes, televisión, juegos de ordenador… Si hacéis lo último, el problema se agravará. Porque todo tratamiento sintomático agrava el origen que generó el problema.
    ¡Cuando hay mucha energía, no se puede disimular o tratar de esconderla con calmantes! ¡Es más conveniente encauzarla de forma creativa!
    Queridas madres de la tribu, podemos comprometer el futuro de muchas maneras. No olvidéis que estamos en momento cíclico planetario muy complejo.
    ¡Admiramos vuestro celo, dedicación, trabajos y muchas veces sinsabores. Desde aquí os animamos en vuestra sagrada tarea y estaremos siempre dispuestos a proporcionaros las sugerencias que podamos desde nuestras investigaciones y de nuestro interés por los niños de la tribu!

    Si no hay imprevistos, la semana que vbiene tendréis el foro ¡NIÑOS!

    #995
    Anónimo
    Invitado

    Hola, muchas gracias por los consejos, soy una sufrida madre de un niño de 11 años hiperactivo y con deficit de atención. Hemos empezado hace unos meses con tratamiento farmacológico y psicólogico sin ver claros avances y si muchos altibajos acompañados de agresividad, depresión y ansiedad. Es verdad que el colegio no ha ayudado mucho ya que no tenían experiencia sobre el tema.
    Mi pregunta es: la medicación que recetan en estos casos (concerta) no será perjudicial, causándole estos cuadros de depresión. Me gustaría vuestro consejo y si hay una terapia alternativa.

    Gracias y saludos.

    #996
    jinjer
    Superadministrador

    Hola Pilar
    Cuando hemos abierto la página hoy nos hemos encontrado con dos posts nuevos. El tuyo y otro en la categoría “Cambio Climático” que contestaremos con el mayor de los placeres.

    En cuanto a tu niño hiperactivo, te remitimos a nuestro post anterior respondiendo a esta cuestión. Si lo lees con atención y lo pones en práctica, con todo el trabajo que somos conscientes que eso significa, tendrás resultados. Para eso necesitarás, tu y todas las madres de niños hiperactivos, todo el temple del mundo.
    También aprovechamos para invitaros a miraros a vosotras mismas y ver qué parte teneis vosotras en el problema, además del factor objetivo del Momento Cíclico planetario y de la especie.

    La ciencia actual, incluída la médica ha olvidado los orígenes. En el terreno médico ha olvidado al “Padre de la medicina, Hipócrates y sus principios” con los que estamos totalmente de acuerdo. Ha olvidado a Pasteur que decía, “el virus no es nada, el medio lo es todo”. Ahora lo que importa es echar la culpa al virus en lugar de miraros a nosotros mismos y limpiar nuestro medio ambiente interno. Y por supuesto, no aplican la Física a los problemas de salud.
    Esto no lo decimos nosotros, lo dicen las multinacionales médicas en sus revistas: “si algo no es rentable, no se investiga ni se invierte en ello”. ¡Quien pueda entender, que entienda!

    Como respuesta a tu pregunta sobre la medicación para niños hiperactivos, si el que esto escribe tuviera un niño hiperactivo, JAMÁS le daría esa medicación.

    #997
    Anónimo
    Invitado

    Gracias por las sugerencias que nos das para los chicos. He probado el agua fría con ellos y estoy sorprendida de que les gusta mucho.

    Habrá que aprovechar el verano y ponernos a remojo.

    Gracias tambien por los ánimos, te iré contando como me va con mis hijos.

    #1324

    Hola a todos.

    Como he prometido contar nuestros avances con la termorregulación y el tema hiperactividad está estos días en el foro, es el momento.

    No se ha medicado a mi niño por su hiperactividad, quizás, porque nunca lo había visto como una enfermedad. Doy gracias por haberme encontrado con vosotros sobre todo viendo como se está poniendo el panorama en torno a la industria farmacéutica y en el control que pueden llegar a tener sobre nosotros, llegándonos a crear una adicción y convirtiéndonos en auténticos drogadictos, contaminando todo el sistema.
    Siento mi responsabilidad cada día más fuerte hacia los niños de la tribu, como decís.
    Si en cada familia no tomamos medidas preventivas ¿En que nos vamos a convertir?
    Como os había dicho, ya había empezado y va viento en popa…
    He tenido mucho en cuenta el exceso de energía, para gastar y no llenar más con cantidad y ganar en calidad. La alimentación, he comprobado que es nuestra medicina, he tenido que prestarle un poquito más de atención y dedicación. Ahora ya me voy acostumbrando y todos en casa ya se han calmado. He tenido que aprender a camuflar las algas y a hacer platos llamativos para los niños sirviéndome de sus gustos favoritos. La respiración me preocupó y me he servido de la naturaleza, ahora con el buen tiempo y las salidas. La playa me ha dado un gran servicio, a mis niños les encanta el mar y termorregulan entretenidos con sus juegos. El ejercicio con sus carreras, la pelota y chapuzón al agua, sin dejar de jugar en ella. Tantos contrastes como se pueda y al llegar el final del día no hay historias para no irse para la cama, ni a la mañana para darse la ducha fría. Con el método Jinjer estamos viendo todo de otra forma, la hiperactividad como una inquietud de un miembro de la familia, que hay que resolver en equipo, y los resultados son mérito de todos. Gracias!
    La crema Aliento Polar es la que más uso con mis niños, en piernas y brazos después de la ducha de la mañana, en cuanto los veo acalorados o acelerados agua fría y Aliento Polar, en la playa y al regresar se la doy, también, en hombros y espalda. En conjunto, muy efectivo.

    Seguimos con mucha marcha, ahora positiva, y en equipo.

    #4286
    Anónimo
    Invitado

    Hola FORER@S

    Me ha llegado por e-mail este estupendo artículo relacionado con el tema que aquí se trata.
    No soy capaz de ponerle un calificativo adecuado, por lo tremendo que me parece. Juzguen ustedes mismos.
    Me parece admirable la valentía de la doctora Marcia Angell, plantándole cara a este “gran coloso” que no para en su ansía de acaparar mas y mas mercado, hasta clavarle sus garras a los más indefensos, los niños:

    “Extracto de “The illusions of psychiatry” de Marcia Angell publicado en “The New York Review of Books”.

    Para la doctora Marcia Angell hay una peligrosa alianza entre médicos y casas farmacéuticas
    La doctora Marcia Engell es médica especializada en medicina interna, autoridad reconocida en campo sanitario, defensora de la necesidad de una reforma médica y farmacéutica en Estados Unidos, directora del prestigioso The New England Journal of Medicine y docente de medicina social en Harvard. Es autora de numerosos libros, entre ellos La verdad acerca de la industria farmacéutica y tiene entablada ya una batalla contra el excesivo poder de las casas farmacéuticas y su capacidad de influir funestamente en la práctica psiquiátrica y médica en general.

    En diciembre de 2006, en una pequeña localidad cerca de Boston, moría Rebecca Riley, una niña de cuatro años. La causa del fallecimiento fue la combinación de fármacos que le habían sido prescritos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno bipolar, que le diagnosticaron cuando tenía sólo dos años de edad. ¿Como pudo haber sucedido que a una paciente tan pequeña se le prescribieron fármacos que la Food and Drug Administration (FDA) no ha aprobado ni para el supuesto trastorno de déficit de atención e hiperactividad, ni para un uso de largo tiempo en el trastorno bipolar, ni para niños de la edad de Rebecca? El suceso es emblemático de lo que la combativa doctora estadounidense Marcia Angell (1939) denuncia desde hace años. A raiz de ello en 2010 escribió FDA: Esta Agencia puede ser peligrosa, en el que Marcia Angell, aun partiendo del presupuesto de que la FDA tiene «una misión importantísima», denunció sin tapujos que el Center for Drug Evaluation and Research (la división de la agencia que regula la prescripción de fármacos) «se ha convertido en servidora de la industria que regula».

    «The New York Review of Books» publica ahora en dos entregas (Why There Is an Epidemic of Mentall Illness? 23 de junio-13 de julio; The Crazy State of Psychiatry 14 de julio-17 de agosto) dossiers en los que la doctora denuncia la degeneración de la psiquiatría estadounidense. Como muestran los datos, pareciera como si se hubiera desencadenado una auténtica epidemia. Si en 1987 un estadounidense de cada 184 presentaba una discapacidad vinculada a trastornos mentales, en 2007 se cuenta uno de cada 77. Entre los niños el aumento es aún mayor.
    Desde los años cincuenta, la psiquiatría estadounidense ha cambiado su quehacer por la convicción de que la enfermedad mental se debe achacar en su totalidad a razones químicas. Se dejó de escuchar el historial del paciente, teniendo ya como única preocupación eliminar con fármacos los supuestos síntomas . L a industria farmacéutica ha asumido la psiquiatría como un terreno de conquista, especialmente apetecible ya que, más que en otras ramas de la medicina, en psiquiatría no existen elementos objetivos con los que catalogar la enfermedad mental, lo cual hace posible ensanchar infinitamente los confines de un diagnóstico o crear nuevos. Se ha llegado a tal punto, escribe Angell, que son las mismas casas farmacéuticas las que deciden qué constituye un trastorno mental y cómo se ha de tratar. Las ventajas, por lo demás, son inmediatas para los mismos médicos : si hoy en una hora el psiquiatra logra visitar a tres pacientes por un total de ciento ochenta dólares, con la terapia tradicional en los mismos sesenta minutos sólo hubiera podido visitar a un paciente, ganando menos de cien dólares.

    Inicialmente el diagnóstico de TDAH se manifestaba como hiperactividad, falta de atención e impulsividad en los muchachos en edad escolar, pero a mediados de los años noventa se avanzó la idea de que muchos niños afectados por este síndrome tenían en realidad el trastorno bipolar ya desde muy temprana edad, lo cual llevó a la multiplicación de diagnósticos de trastorno bipolar infantil. Pero, ¿pero acaso es posible encontrar un niño de dos años que no sea irritable en ocasiones? ¿O un niño del tercer curso de primaria que no se distraiga a veces? El dato dramático es que el diagnóstico no es objetivo. Depende de quiénes sean los niños, de su familia, de las presiones que los psiquiatras ejercen sobre los padres. A agravar la cuestion contribuye también el hecho de que, en la crisis económica actual, para muchas familias estadounidenses el hecho de que su hijo sea clasificado como discapacitado mental significa su supervivencia, ya que pueden beneficiarse de subvenciones de la Seguridad Social. Para el economista David Autor esta subvención se ha convertido en parte del nuevo bienestar.

    Debería dejarse de creer que los fármacos constituyen el medio para resolver las manifestaciones incómodas de la infancia. Es urgente dejar de buscar las causas del malestar en el cerebro de los pequeños cuando con mucha frecuencia el verdadero problema es el hecho de que viven en familias deterioradas, conflictivas o sumamente pobres. «Sobre todo, concluye, deberíamos recordar siempre el sencillo imperativo médico: lo primero es no hacer daño».

    Versión libre del extracto efectuado por Giulia Galeotti publicado en L’ Osservatore Romano el 5 agosto de 2011
    Para defendernos de los falsos neurocientíficos y la invasiva industria farmacéutica envía tu adhesión a:
    plataformaicmi@comunicar.e.telefonica.net
    Plataforma Internacional contra la Medicalización de la Infancia”

    Juan Pundik

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