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Saludos a toda esa gente amante de aunar lo natural y lo eficaz!!!!
Por unos y otros motivos no he tenido antes tiempo, ni cerebro, ni capacidad de redacción… y llevaba tiempo con ganas de pronunciarme en este foro… más vale tarde que nunca.
Escribo para compartir mi termo-experiencia navideña. Estas recientes navidades apliqué los principios de la termoterapia sobre mi madre.
Se trata de un profesora activa, alegre y vivaz que no para quieta, colabora en mil cosas (si le preguntas la edad, está en la flor de la vida). Es bajita y de ojos grandísimos y rasgos firmes que denotan inteligencia, creatividad y rectitud en el espíritu… pero también es castellana de las duras (y algo cabezota) y a priori no se queja de dolores.Así, sin mucha información me dispuse a hacerle una descongestión dorsal, pues calor lumbar, tapar, dorsal, contraste, termosucción en piernas…todo normal. Entonces, ya metidos en manoseo, es cuando empiezan a aflorar, unas contracturitas por aquí, cervical cargado por allá… pero lo grave estaba en el hombro. Me dice que le duele seriamente y que no levanta el brazo desde hace años por encima de los 90º o 100º en movimiento de flexión (o sea, levantar el brazo hacia delante, no hacia atrás ni hacia un lado). Palpo un poco ese hombro, y juraría que hablamos de tendinitis biccipital. Aquí señalo que no pude hacerme con cremas antes de navidades, sólo tenía la balsámica y el aliento polar de los sobrecitos de León (y gracias). Así que la hiperemia requería mucho de mis manos. Recaliento a mano otra vez lumbar y suavemente cervical, y los plastifico. Y realizo una verdadera hiperemia cuasi-máxima en el hombro. Contrastes dorsales, calor fuerte en hombro, relajación en cervicales, movilizaciones pasivas y estiramientos de romboides, serrato, dorsal ancho y redondo mayor.
En total, aproximadamente 45 minutos… y mi señora madre se levantó de la camilla con la cara como una calabaza, y levantando el brazo como una bailarina!!!! El hombro siguió algo hinchado, pero totalmente móvil. Le recomendé unos ejercicios y unas duchas termorreguladores y sigue bien (aunque ya no la sigo presencial, sino telefónicamente). Lógicamente este rapidísimo resultado me sorprendió gratamente. En fisioterapia ortodoxa y normal, dudo que con una sola sesión se hubiese recuperado tal movilidad (por no hablar de que podemos estar hablando de métodos no muy agradables, o francamente desagradables y dolorosos para el paciente; y esto siempre puede suponer el abandono del tratamiento)
Además he practicado descongestiones dorsales varias, pero a gente muy sanota, sin estas interesantes conclusiones, sin transcendencias que las hagan dignas de más mención.
Ojalá esta información le sirva a alguien, se despide con un abrazo Pimientoman.
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