- Este debate tiene 1 respuesta, 2 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 15 años, 2 meses por
.
- Entradas
Hola amigos de la Termo, antes de nada quiero felicitarles por esta web tan saludable, y especialmente a Jose Mª por sus enseñanzas, apoyo y sobre todo confianza.
Quiero aportar mi poca experiencia y mis muchas ganas de apreder sin límites, con la Termorregulación y las cremas. en una ocasión una vecina se quemó con la plancha al rojo, inmediatamente se puso aliento durante varias horas y luego artemisa, no quedó ni quemadura, ni ampollas, nada de nada, me dió las gracias diciéndome” esto es un milagro ” y la contesté que no se lo guardara sino que se lo dijese a todos los conocidos.
Quiero ser cada día mejor masajista y para ello utilizo el termomasaje para todos los tratamientos, esguinces, contracturas, totícolis e incluso para principios de hernia discal como fué el caso de mi mujer, que después de tres días intensivos de tratamiento y siguiendo los consejos de Jose Mª mi mujer de no poder casi caminar, pudo hasta correr y bailar.
Por todo esto y como agradecimiento he querido llevarlo a mucha gente y no guardárme para mí, como estoy en una organización internacional, y con mucha influencia, lo he difundido a mucha gente de los cinco continentes y a su vez esta gente espero que lo difundan a muchos más…Un fuerte abrazo y a termorregular
Siempre nos alegran vuestras participaciones en este foro y más cuando es para compartir vuestras experiencias con la Termo y con los productos Jinjer.
Recuerdo, cuando tenía 14 años, en un campamento en Regumiel de la Sierra. Cada mañana nos exponían un pensamiento para practicar durante aquel día. Uno de ellos era “sé agradecido, pero no busques el agradecimiento”. Trataban de estimular esa ilimitada capacidad de entrega y generosidad de la adolescencia. Quizá hoy por la “individuación” no se practica mucho.
Yo he intentado ser agradecido y transmitir algunas de las cosas que me han mostrado mis maestros “los parientes” mientras andaba por las montañas y el viento galopaba por las laderas sobre los pinares, mientras recorría tantos y tantos senderos y rincones encantados o en tantas y tantas noches que he dormido en hotel de mil estrellas arropado por una sinfonía de grillos y despertado por los pájaros a la intemperie del alba.
En cuanto a los agradecimientos a mi persona, siempre prefiero que no los anotéis en mi cuenta, sino en la cuenta del espíritu de la tribu.
- Debes estar registrado para responder a este debate.