Enfermedades que llevan a la depresión

Home Foros Bienestar Enfermedades que llevan a la depresión

  • Este debate tiene 4 respuestas, 5 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 14 años, 8 meses por Anónimo.
Viendo 5 entradas - de la 1 a la 5 (de un total de 5)
  • Autor
    Entradas
  • #1541

    Buenas tardes José María y demás Foreras/os:
    De nuevo estoy aquí con la pedigüeña, pero sana intención, de pedir tu consejo, o de quién pueda dármelo, para un asunto que me preocupa de manera intensa.
    Esta vez no voy a ser yo el destinatario del consejo a recibir, sino una persona próxima y que está pasando por una situación bastante penosa.
    Por diversos avatares que tiene la vida, esta persona calló en el maldito mundo de la droga. Durante bastantes años estuvo castigando su cuerpo y su mente con estas sustancias, hasta que un golpe brutal de la vida le paró en seco. Sin hijo, sin mujer, sin familia que le acogiera y protegiera, se vio en el más absoluto de los ostracismos.
    Pero igual que cayó ha sido capaz de levantarse, aunque por el camino se ha ido dejando la salud. Hoy sufre enfermedades y secuelas de enfermedades ya pasadas que hacen que la vida le sea difícil. La Hepatitis B o el Sida y el consiguiente deterioro que conllevan, hacen que, por ejemplo, tenga sólo un 19% de capacidad pulmonar y que por ello esté “atado” a la bombona de oxígeno las 24 horas del día. No me extenderé más sobre la situación física en la que se encuentra, aunque seguro que es fácil de imaginar lo que suponer tener estas enfermedades.
    Si a ello se une una precaria situación económica, una nula relación familiar y un escaso contacto social, es sencillo imaginar que su situación emocional no es muy buena. Falta de autoestima, pesimismo constante, negatividad para todo. Todo es un no continuo para cualquier tipo de proyecto por muy nimio que sea.
    Desde Jinjer existe un axioma que reza que el físico domina sobre la mente y la mente sobre el sentimiento. No lo pongo en cuestión, pero cuando las circunstancias hacen que el camino sea justamente el contrario, viene la duda eterna ¿Cómo romper el círculo vicioso? Yo no soy capaz. Al menos por ahora.
    A él le conozco desde hace varios años y hemos entablado una buena relación. Lo que empezó como voluntario-usuario a pasado a ser amistad-amistad y desde aquél plano o desde éste, he intentado por medio de empujes verbales dale posibilidades que le hagan salir de su negrura. Nada. Cuando creo conseguir un triunfo, recibo una llamada suya que me devuelve otra vez a la realidad. Me derrota una y otra vez. Soy persistente, soy positivo, soy perseverante y no cejaré en el empeño, pero necesito una nueva arma para combatir. Soy conciente que la guerra la tengo perdida, pero me gustaría equilibrar algo la balanza de las batallas. Hay veces que salgo de su casa hundido, arrastrando los pies y con necesidad de refugio.
    Le he hablado de las cenizas de roble, de “esa” crema que enfría, de hacer ejercicios, de duchas frías…:NO.
    Te pido José María, os pido, alguna idea que pueda aplicar para subirle la mirada, sería buena señal.
    Nada más. Como dicen ahora, gracias por atenderme.
    En cuanto a mi, decirte que mi estado es relativamente bueno. Como diría un pesimista con retranca, mi estado es bueno dentro de la gravedad.
    Un saludo.

    #1544
    olga
    Participante

    Hola Carlos,

    Yo también creo que desde el físico se gobierna al plano mental, pero para romper un círculo vicioso –como la situación que describes en tu amigo- hay que agarrarse a algo, y apoyarse en la fuerza que ese punto de apoyo te brinda para avanzar. Pero antes tienes que querer cambiar la situación, y querer de verdad. Si no toma desde dentro esa decisión, de nada servirá todo tu esfuerzo. Te puedo contar dos casos cercanos, ambos relacionados con la droga.

    Uno de ellos, tenía un sueño, un objetivo muy concreto en la vida, y ese fue su punto de apoyo; era decidido, cabezota y con ayuda externa, una vez que decidió que quería dejar atrás todo aquello, consiguió salir, y desde hace años lleva una vida normal.

    El otro era una buenísima persona, pero tan “blandito” por dentro que no tenía fuerzas para vivir. Recibió la misma ayuda externa, pero no había tomado la personal determinación del otro. Yo hablé muchas veces con él, y buscaba todos los recursos a mi alcance para animarle, para sacar de él esa rebeldía contra su propia desgana de vivir… Todo fue en vano. En el fondo yo sentía que ese algo que necesitaba para despertar no estaba en mi mano dárselo. Es uno mismo el que debe hacer el esfuerzo de levantarse, nadie lo puede hacer por ti, y tú lo sabes bien.

    A veces puedes “engañar” a alguien para que pruebe la ducha fría, retarle jugando “A que no hay…” El juego es un concepto mágico que puede convertir algo tedioso o aburrido en un divertimento. La termo funciona, pero como tú decías en un post, hay que superar la vagancia y “pensar menos y actuar más”.

    No todos somos iguales. Algunos nacen con un físico fuerte, se cultivan enfrentándose a los problemas y tienen fuerza de voluntad para superar las dificultades. Otros nacen con un cuerpo débil y tienen dos opciones: dejar que se debilite más o “partir de para llegar a”, cultivar su fortaleza y no entregarse a la debilidad de la que partían. Creo que para asimilar el axioma de que es el plano físico el que controla al mental, quizá cabría añadir que, para romper la pescadilla que se muerde la cola, cuando el mental arruina al físico y lo paraliza, hay que apoyarse en ese imprescindible propósito inflexible –mental, vale, pero que arranca de las entrañas como una imperiosa necesidad- que nos permite poner “el coche” –el físico- en marcha. Y una vez empezado el proceso de limpieza, como dice Hipócrates, es la propia naturaleza la que regula el cuerpo, y éste los pensamientos y éstos los sentimientos.

    Yo te aconsejaría, por experiencia, que tengas cuidado porque cuando una persona tiene ese vacío negativo, es como un agujero negro que todo lo arrastra… Y tú tienes que cuidarte, los pulmones están relacionados con el plano emocional, es tu punto débil.

    Saludos

    #1546

    Hola Carlos Enrique.
    Hola Olga, me encanta lo que has dicho y estoy de acuerdo contigo.
    Con vuestro permiso y con la “sana intención” con la que pide Carlos Enrique voy a tomar turno, antes de que Jinjer ponga el remate final.

    Tomaré como base la expresión que has utilizado en el título “sacar del hoyo” y sobre esto mi manera de percibirlo, si esto puede dar alguna pista más.

    Para mí cuando estamos ante ese hoyo solo hay dos opciones:
    Ver al fondo, a la oscuridad “ver a la muerte” entregarse y caer, en la pereza, el pesimismo, la desgana, el dolor, la tristeza, llenos de autocompasión… pobre de mí.
    O ver hacia arriba, a la luz, “ver a la vida” revelarse y tomar fuerza, empuje, voluntad, acción, coraje y energía para poder hacer todo lo posible.
    Nacemos a través del empuje, hacia la luz y viendo a la vida, abriendo bien los ojos. Y los pulmones, la boca, las manos, cada poro de la piel, para tomar energía, por voluntad propia.
    Hemos elegido vivir. Y lo único que sabemos con certeza es, que nuestro destino final es la muerte.
    Entre el primer día y el último hay posibilidades de elegir como vivir y como morir.
    Cuando estamos en el fondo de ese hoyo y decimos que no se puede estar más abajo ¿No creéis que sea, estar lo más cerca de la muerte?
    Si vemos hacia arriba, está la luz, está la vida. Si nos recordamos sabemos que ese recorrido hasta ella ya lo hemos hecho antes a través del empuje de la madre, la familia, amigos, profesionales, del método Jinjer… Y ha tenido sus obstáculos, los más fuertes los han salvado naturalmente, otros han necesitado fórceps o cesárea, los débiles viven con secuelas y los más débiles se han quedado en el intento. Y todos porque han tomado la decisión de nacer, han seguido el orden y tras el empuje de los que estaban, tomaron la energía para vivir con todas sus posibilidades.
    ¿Qué nos hace seguir paralizados en el fondo? ¿El mental? Pienso, como he llegado aquí y porqué y por quien… ¿El emocional? Mi miedo, mi tristeza, mi ira… ¿El físico? Cansado, enfermo, dolorido…
    La crisis es oportunidad de cambio.
    ¿Por qué empezarmos…?
    – Por ver lo positivo de esta situación y darme una nueva oportunidad.
    – Por tomar la firme decisión, por mi mismo de ver a la vida. Si lo hago por el otro me hago dependiente, “si me faltas me muero” y vuelvo al fondo del hoyo. Y como dice Olga: Tienes que querer cambiar la situación, y querer de verdad, desde dentro.
    – Soltar todo lo que te agarra a esa situación y dejar ese peso abajo.
    – Deja de hacer lo que hacías y de pensar lo que pensabas.
    – Recuerda y conecta contigo mismo cuando seguías el orden natural y te sentías satisfecho y feliz. Ese sigues siendo tú.
    – Puedes ver a tu alrededor y tomar todo aquello que se te ofrece, termorregular para recuperar energía, fortalecerte con el método Jinjer, limpiar contaminación interna y tener luz.

    Nada fácil, si no cambiamos la manera de ver. Percibir toda la situación desde otro punto. Muchos lo hemos conseguido gracias Jinjer, unos antes y otros más tarde, a lo largo de su trayectoria, no solo por el método Jinjer en sí, también gracias a su investigación en todos los campos con su especial manera de interpretar el orden y ritmo de lo natural.

    Carlos Enrique quizás tu amigo no ha visto aún esta oportunidad como lo has hecho tú, tendrás que probar métodos diferentes. El juego como propone Olga, la alegría da fuerza de empuje.
    Funciona también que vea tu recuperación y te sienta con energía y vitalidad, así que a termorregular cada día más y mejor, incluida la alimentación, te aseguro que es importantísima
    Si no funciona yo te animo a seguir, hasta cierto punto, porque en algún momento tendrás que respetar su postura. O te llevará a ti al fondo del hoyo con él. Si lo conoces lo suficiente y como última opción, piensa en si podrías dejarlo solo. Esto es más serio. No más difícil si no te compadeces de él y realmente te importa. De esta forma reaccionamos en algunos casos y se empieza a producir el cambio.

    Ante situaciones infernales Jinjer ha sido espléndido mostrándonos la realidad.

    Siempre esperamos con agradecimiento que añada las últimas palabras y las correcciones oportunas.

    #1550
    jinjer
    Superadministrador

    Hola, Carlos Enrique

    A partir de mi experiencia con drogadictos, saqué algunas conclusiones:
    1.- Nunca resultaba positivo si la iniciativa de ir a tratamiento no salía únicamente de ellos sino de la familia, amigos o por conflictos policiales ocasionales.
    2.- Si no tomaban la determinación de cambiar de ambiente y amigos, todo el trabajo era inútil. Si a una manzana sana la metemos en un saco de manzanas podridas, no tardará en dejar de estar sana.
    3.- A partir de un punto con las drogas, el daño es irreversible. Su sistema nervioso está destrozado y su percepción como el paisaje de un día con nubarrones y ventiscas. Sus riñones están hechos fosfatina. Las raíces de nuestra voluntad se hunden en la energía de nuestros riñones. En esas condiciones, sus riñones son como un pozo de arenas movedizas y no hay punto de apoyo físico para que la mente, el auriga, pueda “ver” la salida y “decidir” hacia dónde y cómo. Cerebro y riñones ya no están conectados. En ese punto se convierten efectivamente en una persona “agujero negro”, como te dice Olga, que puede arrastrar con ellos a familia y amigos. Y, por ley de Atracción atraen a todos los compasivos a los que, generalmente, vampirizan.
    4.- Las charlas dirigidas a su mental, no servían para nada. Yo les planteaba el tratamiento a sus cuerpos, sin importar que, de entrada, entendieran o no. Y lo hacía basado únicamente en la confianza con la que llegaban a mi. Luego, cuando mejoraban, les explicaba las cosas a su mental.
    5.- En esos casos no pueden actuar por su propio poder personal porque no lo tienen. Tenían que comenzar bajo el empuje de mi propio poder personal siendo siempre amorosamente despiadado. El que no seguía las instrucciones, sencillamente, tenía que irse. El problema de las “personas agujero negro” es que bien porque no quieren hacer el esfuerzo o porque ya no quieren, son semejantes a las personas que no saben nadar y cuando te tiras a sacarlos del agua, se agarran a ti como una lapa y si te descuidas, te hundes tu también.

    Las dos mujeres que te han contestado, desde su sentir femenino, te están haciendo sugerencias para ti, más que para tu amigo.

    Como te puedes imaginar, cuando hacía tratamientos, he tenido casos de lo más crudo. Ante muchos, en el primer contacto, algo en mis “tripas” me decía que estábamos a tiempo y les ayudé a vivir. En algunos casos algo me hacía sentir que era el momento de ayudarles a morir. Así se lo comunicaba a la familia e hicimos todo lo posible para que murieran tranquilos y sin dolores.

    En este momento cíclico planetario, toda la Biosfera está asistida por su gran “infirmitas”. Está asistida la biomasa vegetal con reforestaciones y parques naturales protegidos. Está asistida la biomasa animal con miles de especies que casi ya sólo sobreviven en los zoológicos y otros muchos miles calificados como “especie protegida”. Pero, sin duda alguna, la especie más asistida y protegida es la humana.

    Imaginemos, sólo imaginar, que por un solo mes desaparecieran todas las “asistencias a la especie humana y quedara a la intemperie de sí misma frente a la Naturaleza. Todas las farmacias del mundo están cerradas. No hay ninguna vacuna para proteger de no importa que enfermedad. La ONU y todas las ONGs no pueden realizar ninguna asistencia. Han desaparecido todas las subvenciones, subsidios y prestaciones, incluido el del paro.
    La especie humana y cada uno de sus individuos han de valerse por sus propios medios. Las leyes del “jardín” están sin el paraguas asistencial y protector ante las leyes de la “selva”, es decir, de la Naturaleza. La primera, la lucha por la vida bajo los despiadados criterios de la selección natural.
    Y el ser humano ha de enfrentarse, con la poca fortaleza que le queda, ante su gran depredador natural extraespecífico: los microorganismos y ante su otro gran depredador, tanto o más mortífero y esta vez intraespecífico: “el hombre es un lobo para el hombre”.
    ¿Os podéis imaginar los millones de muertos en tan sólo ese mes por enfermedad y por violencias y pillajes de todo tipo? Sólo era por imaginar. En cierto modo hemos montado una civilización-“jardín” en el que tan sólo el grosor de un ala de mariposa nos separa del caos.

    Este ejercicio de imaginación sólo era un acertijo sonda. Pero puede ayudarnos a tomar consciencia de hasta qué punto somos infirmos y vulnerables. Hasta qué punto somos inconscientes si creemos que vamos a vivir para siempre, como individuos o como especie. Cuando proteges, debilitas. Y el “jardín”, siempre protector, es superlativamente debilitador.

    Carlos, siento no poder darte un arma mágica ante el cuadro que describes. Y más si pequeñas grandes cosas que ya le has propuesto, la respuesta ha sido: NO.
    Las ideas que nos pides para tu amigo, Olga, Laflordeagua y yo prácticamente las estamos convirtiendo en ideas y sugerencias para ti.

    Terminaré con una historia. Una persona muy, muy cercana a mi siempre se estaba quejando de dolores de cabeza, de espalda… de todo. Yo le decía lo que tenía que hacer, pero la respuesta siempre era: NO, aunque fuera una simple infusión.
    Al principio sufría ella y sufría yo. Hasta que un día le dije: “te voy a retirar el poder para hacerme sufrir a mi, ya que no me dejas hacer que dejes de sufrir tu. A partir de este momento, puedes comer y hacer lo que quieras, incluso delante de mi, pero ya no te podrás quejar a mi”. A partir de esa desconexión energética, ella ha seguido sufriendo, pero yo dejé de sufrir. Esa persona me enseñó, probablemente, la lección más difícil: permitir que cada uno viva y muera como quiera.

    Un cordial y animoso saludo

    #1576
    Anónimo
    Invitado

    Queridas, Olga, Flordeagua, José María y Carmen:
    Gracias. A los tres primeros por las palabras escritas. A Carmen por las palabras dichas. Lo que fue escrito para otra persona, viene, en forma de consejo para mi. Gracias otra vez.
    Llevo días con la intención de escribir en el foro. Hoy me he propuesto que de no podía pasar más tiempo. Y aquí estoy.
    Varias son las cosas que he aprendido con vuestras palabras. Desde que no todo es perceptible bajo mi mirar (algo que ya sabía, pero que me obceco en negarme) pasando por la idea de que no puede ser cambiado, hasta la de saber retirarse a tiempo.
    El otro día, volví a estar con él. Decidí emplearme a fondo para sacar el más mínimo “tesoro” en forma de una respuesta positiva. Fue dura la apuesta, muchos los recursos empleados, densa la energía empleada. La bofetada fue mayor. Sus palabras “joder, tú no Carlos” fueron tan directas, tan enérgicas, que inmediatamente vi que la guerra esta perdida. Y bajé los brazos en señal de derrota. Me la jugué y perdí. Sabía que iba a ser a si.
    A partir de ahora, no intentaré convencerle de nada. Mis propuestas serán la de la diversión, el entretenimiento y la distracción. Y aguantar los “temporales” cuando vengan. Pero no hay que temer. Tengo buenos asideros a los que agarrarme. Tengo experiencia, tengo recursos, tengo escapatorias y tengo a una persona que seguro que me zarandeará si llega el caso para espabilarme.
    Nada más. Mil gracias por vuestros consejos que valoro enormemente. Uno aporta cosas y recibe muchas más.
    Un saludo.

Viendo 5 entradas - de la 1 a la 5 (de un total de 5)
  • Debes estar registrado para responder a este debate.