Dos historias y un Acertijo

[JUAN FERNANDEZ SANCHEZ]

Oí una bella historia, por lo menos a mi me encanto, ocurrió durante la II guerra mundial, en los campos de concentración de Mathausen. Había un niño Judío prisionero, 10-12 años, siempre que podía se escaqueaba de los guardias y se acercaba a la reja, y al otro lado, había una niña alemana de la misma edad. Cada día a la misma hora durante un tiempo, le llevaba pan, manzana y chocolatinas al niño. Un día el niño fue como era costumbre y le dijo: nos cambian de campo, hoy es mi último día, y ambos se pusieron a llorar.
Acabo la guerra, el niño regreso a Israel, tendría 40 y tantos años, medico de profesión, soltero, un tanto tristón. Los amigos y conocidos le decían, búscate una mujer, vete una temporada fuera, tú que puedes, viaja, siempre metido en el hospital, sin relaciones, y el hombre se fue a Estados Unidos. En uno de sus paseos casualmente se encontró con una mujer, entablaron amistad. Un día hablando, el hombre le dijo, mira estuve en un campo de concentración cuando era niño, me acercaba a la reja, y al otro lado había una niña que me traía…, y la mujer le interrumpió, y te traía pan, manzana y chocolatinas. El hombre le dijo, te casas conmigo, ella le dijo, por supuesto que sí.
Hace tiempo me explicaron esa historia, y durante mucho tiempo mi mente hervía: ¿Coincidencia?, ¿Casualidad?, ¿Causalidad?, ¿Sincronicidad?, durante largo tiempo anduve buscándole el sentido de dicha historia, (y otras muchas), era un hervidero de preguntas. ¿Estaban hechos el uno para el otro?, ¿Karma?, porque mira que el mundo es grande o, ¿el mundo es un pañuelo?. Lo bueno de la historia, es que ella vivía en Alemania, y también fue de vacaciones a la misma ciudad, por la misma razón que nuestro hombre, también medica. En aquella época me preguntaba, ¿comunicación telepática?, ¿campos morfogenicos? ¿No es para buscarle los tres pies al gato?. Le busque los tres pies al gato, y no se lo encontré, eso si, al gato le encontré no tres, en momentos dos, otras cinco, hasta que finalmente vi que el gato solo tiene cuatro patas.
Una vez vino una amiga a Barcelona, era su primera vez, me dijo tu que eres de aquí, invítame a comer, pero la verdad, ni voy a Barcelona y ni la conozco, (lo justo). Una vez en Barcelona con ella, me dice, donde vamos, menuda vergüenza pase, no sabía, la distraje hablando y empezamos a andar, izquierda, recto, derecha así un buen rato, y vi, restaurante Persa, le dije, entramos aquí. Una vez dentro, mi amiga es muy parlanchina, veo que esta hablando con el dueño en Iraní, (domina 7-8 idiomas, viajo por el mundo), de repente veo que ríen y se abrazan, le pregunto que pasa, me dice, yo estuve casado con un iraní, y ese hombre conoce a mi ex marido. ¡Vaya coincidencia!. Entablan amistad, nos enseña el local, entramos en la cocina, y de repente se pone a hablar en sueco con la cocinera, y me dice, cuando viví en Suecia, ella cuidaba de mi hija. Vaya, pensé, el mundo esta lleno de sorpresas. Nos ponemos a comer, y al poco rato entra por la puerta un hombre, ella lo ve y lo llama hablándole en Alemán, le dije eso es un chiste o que, me dice, con él me lié, y a causa de ello rompí con mi marido. El alemán dice, ahora vendrá mi mujer, me case con una inglesa. Al rato, entra la mujer, y mi amiga ya riéndose le habla en ingles, y me dice, amiga de juventud. Me quede en blanco. Ella me pregunto, ¿eso es un mensaje oculto de la vida?, porque cuatro coincidencias en el mismo sitio y mismo momento, eso tiene que ser algo. Ella insistió en la pregunta, debe de haber alguna razón oculta, un sentido, un significado, y le dije, el gato solo tiene cuatro patas, tiene cola y hace miau. Me pregunto: tu conocías ese restaurante, le dije, para ser verdad, me perdí, estábamos perdidos amiga mía.
Creo que a esas alturas no hace falta decirlo, pero lo haré por si acaso, sin caer en el quijotismo misticoide, desde Claves, ¿que pensáis?. Quiero aprender, con el principio de causalidad me defiendo bien, pero con el de Sincronicidad no, y pregunto algo despistado, ¿seria eso Sincronicidad?. ¿Sincronicidad a secas, o sincronicidad con un sentido oculto?. ¿O el sentido simplemente nos lo inventamos para anestesiar nuestras inquietudes y darle a la vida un sentido que no tiene?. La Sincronicidad con un sentido, con un significado, ¿sería una trampa de la mente en su busqueda de respuesta?. Parto de que el gato tiene cuatro pies, desde Claves: el misterio (por lo menos desde mi nivel) del tiempo y espacio: aqui y ahora, ¿coincidencia sin mas?.

Joan

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