Hola Francisco
Desde el M. Jinjer no diagnosticaríamos tu caso como soriasis artrítica.
La soriasis tiene su origen en un exceso de calor condensado, pesado y crónico en el interior del sistema. En cambio, la artritis, además de la contaminación por ácidos está desencadenada en muchos casos por la entrada del frío desde el exterior.
Es una combinación típica de Efecto Invernadero Interno.
Nos alegramos de tu entusiasmo y de la ilusión de tu familia. Sentimos que quien te ha iniciado en el Método Jinjer lo ha hecho muy bien. En tu caso hay que tener más precaución de cumplir la primera Ley de la Termorregulación: nunca aplicación fría a piel fría, ni piel fría después de la aplicación. Para evitar que las aplicaciones de contraste no sólo no perjudiquen sino que te ayuden con tu reuma, puedes hacer una ligera hiperemia de unos segundos frotando con una toalla en las zonas de reuma antes y después de la aplicación fría.
Si tienes el mar al lado eres un privilegiado porque puedes utilizarlo para hacer contrastes en el agua salada siempre que puedas. Recuerda que los contrastes limpian la sangre.
Cuando te despiertes con calor, ya sabes, ducha fría y a dormir otra vez como un lirón.
En las zonas de soriasis que te queman, aplica Aliento Polar muchas veces al día. De todos modos, ese picor y “quemor” irá desapareciendo a medida que saques calor de tu sistema. Para las articulaciones es correcta la crema Hedra y para el dolor muscular, la Balsámica y, sólo cuando hace mucho calor, el Aliento Polar.
En alimentación, suprime durante un tiempo la carne y el marisco. Del mar, puedes tomar otros pescados, sin olvidar las algas.
En cuanto a la infusión, puedes seguir con la que estás tomando, la mezcla de Borraja, Grama y Cola de caballo.
En cuanto a otros pequeños detalles, sigue las indicaciones de quien te ha iniciado en este Método. Y recuerda que cuando tu avanzas, el enemigo (el problema) retrocede. Si el enemigo retrocede es que estás empleando la estrategia adecuada. A partir de ahí, sólo es preciso mantener o aumentar la potencia o la frecuencia de nuestras actuaciones y de la moral ganadora hasta la derrota total del enemigo.
¡Que disfrutes tu victoria y que nos la cuentes!