Hola Javier
Consideremos el agobio, la primera palabra que te salió en tu post y trataremos de responderte teniendo en cuenta la Teoría física de las emociones.
Detrás de cualquier tipo de agobio hay una presión. Algo así como el efecto de un gran peso sobre nosotros.
Todos conocemos expresiones de estar agobiados por: el exceso de calor, la responsabilidad de un partido o de unos exámenes, exceso de tareas y trabajos, las preguntas comprometedoras, los espacios estrechos, cualquier tipo de acoso, incluido el informativo… Hay una presión por exceso de estímulos o compresión desde el exterior.
Y también por: falta de tiempo o de dinero, la soledad, esperar una llamada o carta o un trabajo que no llega, el hambre cuando no tienes comida… Hay una presión por vacío; por defecto de los estímulos que deseamos o necesitamos.
La presión, el primer parámetro funcional en este Universo, se está multiplicando hoy al ritmo endiablado del momento de hiperaceleración que vivimos. Alguien ha redefinido a las personas modernas como “homo agobiens” por la presencia de este rasgo en gran cantidad de personas.
La presión genera perturbación, excitación, aceleración… tensión. El órgano más afectado es el hígado y el sistema nervioso al que comanda energéticamente. Cuando el agobio es intenso, se sobrecarga el sistema nervioso, nos aceleramos, se recalienta nuestro medio ambiente interno (en tu expresión, “el calor que siento me atormenta”) y surgen las derivaciones: cansancio > inquietud > estrés > ansiedad > depresión; insomnio, falta de concentración y de memoria, baja en el rendimiento laboral o escolar y toda clase de manifestaciones entrópicas: físicas, emocionales y mentales. En tus palabras, “mis pensamientos se agitan uno detrás de otro “, lo que puede generar crispación emocional y mental.
Si la presión continúa las manifestaciones descritas se cronifican y, por ley de saturación, se tiende a hacer todo aquello que agrava el problema… y ya tenemos la pescadilla que se muerde la cola. Y uno está fastidiado, angustiado y hasta rabioso consigo mismo y con el mundo. Y ahí entran los factores subjetivos de las emociones y uno se ve cada vez más miserable y, en lugar de luchar… tiende a entregarse a sus miserias.
Desde Clave 5, por ley de control, la sobrecarga en hígado desborda hacia estómago y de ahí expresiones como: “tengo los nervios en el estómago”, “siento presión en el estómago”; en tu propia expresión, “siento un no se que en la boca del estomago”. Y los problemas digestivos comienzan a sumarse a los nerviosos y así, en efecto dominó, hasta afectar a todos los órganos y sistemas, con todas las derivaciones emocionales y mentales que eso implica.
Sugerencias
El cuadro entrópico negativo que has descrito, precisaría una terapia de entropía positiva (salir, abrirse, divertirse, explayarse, moverse, hacer mucho ejercicio o deporte…enamorarse de no importa qué o quien, aunque sea de ti mismo) y de entalpía positiva (control, disciplina, fijación de un programa horario de tareas,
Para no aumentar tu fuego interno: controlar los factores calentadores en la alimentación y seguir la sugerida en sección Tratamientos de esta web.
Para disminuir tu calor interno: practicar todas las formas posibles de hacer contrastes desde el MJ”. Puedes verlo en el enlace:
http://www.jinjerbalsam.com/media/kunena/attachments/legacy/file…HACER_CONTRASTES.pdf
Tu cuerpo suda: “el sudor me corre por las axilas”. Hay que hacer lo mismo que hace el cuerpo, pero en positivo. Te sugerimos ejercicio termorregulador (en sección Tratamientos) hasta sudar. Por otra parte, si tus axilas sudan así, implica una sobrecarga de contaminación interna y posible exceso de líquidos (“inquieto de aquí para allá”). Por otra parte, el ejercicio te proporcionará un cansancio físico positivo que te ayudará a dormir.
La contaminación interna a nivel físico, deriva en contaminación emocional y mental. Si haces ese tipo de ejercicio, limpiará tu cuerpo y también tu emocional y mental.
Puedes tomar también 3 infusiones al día de la mezcla de Valeriana, Tila y Ortiga verde.
Bueno, esperamos haberte ayudado a tomar decisiones positivas para acabar con tu agobio. Si además nos lo cuentas, nos seguirás animando a que sigamos contestando a preguntas como la tuya.
Quizá haya otros foreros que tengan problemas análogos al tuyo y quieran participar.