Pescado a la sal

#2134

Esta es una receta de las termorreguladoras de lo más sencilla y de lo más natural. A la vez de una exquisitez extraordinaria e impregnada de esencia de mar.
Os la ofrezco desde mi tierra “mariñeira”. En especial para Carmen de Cantabria que está esperando esta receta para prepararle, con mucho amor y energía guapa, una hermosa dorada a su marido José Carlos que está en tratamiento.

Solo se necesitan 5 minutos para su preparación. Y tiene un tiempo de cocción, al horno, de 30 Minutos.

Ingredientes:

• 1 dorada de 1 kg o menos.
• 2 kg de sal gruesa para hornear
• Agua

Preparación:

Al comprar el pescado para hacerlo a la sal, pedir que no le saquen las escamas y preferiblemente que os lo prepararen retirando las tripas sin abrir el pescado.

– Cubrimos el fondo de la bandeja del horno extendiendo una capa de sal de aproximadamente medio centímetro de grosor.
– Ponemos el pescado sobre la cama de sal, y lo vamos tapando con el resto de la misma hasta cubrir del todo el pescado, no tiene que quedar nada al aire, debe quedar perfectamente cubierto con una capa de más o menos 1 centímetro de espesor.
– Rociamos la sal con un poco de agua, a gotas bien repartidas por todo el pescado (como si pulverizáramos la sal con agua)
– Precalentamos el horno a 200º y metemos el pescado de 30 a 40 minutos (el tiempo final va a depender del peso del pescado, cuando más grande más tiempo).
– Sacamos la bandeja del horno, cogemos una espátula y le damos golpes a la costra de sal que se ha formado. Si se los damos alrededor, levantamos la capa de arriba de sal, en una pieza.
– Retiramos la sal hasta que el pescado quede al descubierto.
– Le quitamos la piel y vamos sacando los filetes de pescado a un plato con ayuda de la espátula.
– Retiramos las espinas y continuamos sacando la carne del pescado hasta que quede bien limpio.

Degustaremos el pescado con todo su exquisito sabor natural y esencia de mar.

Observaciones:

– Se puede rociar con unas gotas de aceite de oliva virgen preferiblemente de primera presión en frío y espolvorear con polvo de algas, o simplemente con alga nori muy troceada.
– De guarnición, podemos poner unas verduras al horno, aprovechando el misma cocción.
– La sal para hornear es fácil encontrarla hoy en los supermercados. Si no, se puede hacer la receta igual con sal gruesa.
– Cualquier pescado que habitualmente preparamos al horno nos vale: Dorada, besugo, lubina, sargo…

Saludos a la familia.
Que lo disfrutéis.