Diagnóstico. Reacción del cuerpo ante sustancias alergénicas. Se manifiestan en piel y mucosas con erupciones, calenturas, eczemas y granos, salpullidos, urticaria, irritación mucosas, (siempre de color rojo), picores, estornudos, tos seca, rinitis con moqueo, lagrimeo y escozor de ojos, fotofobias…
Implica debilidad e hipersensibilidad. Tiene su origen en la contaminación y el calor del Medio Ambiente Interno. El cuerpo utiliza los agentes alergénicos para limpiarse. Todos los síntomas son una manifestación de limpieza orgánica. El polen, el polvo, ácaros… no son los culpables, sino aliados en nuestra limpieza interna.
Tratamiento. Si utilizamos corticoides, las toxinas y calor que el cuerpo está sacando, las reenviamos hacia el interior, aumentando así la contaminación y calentamiento internos. Alimentación para el Cambio Climático, controlando en especial los lácteos, harinas, productos químicos y calentadores. Ejercicio termorregulador. Tres infusiones al día de Grama, Ortiga verde y Borraja.
Hábitos de vida Termorreguladores. Ducha fría completa al levantarse por la mañana y en piernas, desde glúteos antes de acostarse, con frotamiento enérgico al secarse. Dormir en habitación bien ventilada. Mantener las constantes termorreguladoras (pies, manos y piel calientes). El máximo de aplicaciones frías, a piel caliente.
Productos Jinjer. Crema BALSÁMICA para el ejercicio y para después de las duchas. PROPOLIS, cuando por motivo de la erupción tenemos la piel desestructurada. ARTEMISA, si hay manifestaciones rojas en la cara.