Se suele describir como una afección de la piel caracterizada por la inflamación de las glándulas sebáceas especialmente en cara y espalda.
Diagnóstico. Es una inflamación; aparece con granos de color rojo y se acentúa en la adolescencia que un punto crítico del ciclo de la edad que implica una turbulencia térmica. Todos estos síntomas nos indican un exceso de calor en el Medio Ambiente Interno que viene de dentro hacia afuera. La adolescencia y el despertar de la pubertad implican una turbulencia en el sistema genitourinario que es donde está el origen del problema. En la cara aparece sobre todo en mentón y sienes que, desde diagnóstico por fisionomía, corresponden a genitourinario.
Tratamiento. Alimentación para el Cambio Climático, controlando en especial los alimentos calentadores y evitando la “comida basura”, grasas, lácteos, dulces y harinas. Ejercicio termorregulador. Ducha fría al levantarse y de piernas al acostarse.
Productos Jinjer:
– Desmaquillado-limpieza mañana y noche con LINOCLÍN, seguida de aplicación de crema BÉTULA. También ALIENTO POLAR con frecuencia permanente en cada grano. En granos con pus, pegotito de crema PROPOLIS, con frecuencia permanente. No hurgar ni tocarse los granos de la cara y menos, con manos sin lavar. Utilizar jabón de avena. Usar toallas exclusivas. Como crema hidratante habitual, BÉTULA.
– Derivaciones específicas. Aliento Polar con frecuencia permanente en suelo pelvis y parte posterior de los muslos y piernas en general; para ello, estar bien abrigado. Masaje con crema BALSAMICA, a piel húmeda en piernas, justo antes de acostarse.