Relato historial de mi amiga Eva:
Sin ningún síntoma con anterioridad.
Revisión ginecológica: Citología cérvico-vaginal
Diagnóstico de anomalía de células epiteliales:
-Lesión intraepitelial escamosa de bajo grado LSIL
-Displasia leve: CIN I
Con cambios sugestivos de infección por VPH: Coilocito
Tratamiento para la infección una semana de óvulos.
Tratamiento para todo lo demás no existe, por ello la citan para confirmar la lesión maligna o precusora con un estudio posterior, recomendando una biopsia.
El ginecólogo fue muy claro con la seriedad del tema. Incluso con poca sensibilidad.
Se comienza, el mismo día del diagnóstico, el tratamiento con el método Jinjer. Se pone los óvulos igual, por lo que comienzan los picores, ella dice que quizás también fuese, un poco, por sugestión.
Cambio de hábitos: Revisión de la alimentación para su control, ejercicio, que ya hacía, adaptado a los cambios termorreguladores correspondientes, los días de gimnasio sesión de tratamiento termorregulador en sauna, ajustes de eliminación, por supuesto, más y mejor descanso nocturno, indicaciones de las duchas y contrastes favorables… Y se unió a los baños invernales en el mar, empezamos en febrero alternando días, cada vez con más frecuencia y en marzo prácticamente estábamos todos los mediodías posibles en la playa, como en un paraíso, salvaje. En principio ella notaba tanto el alivio del picor el día del baño en el mar y el siguiente, que terminó por necesitarlos para aliviar. Preocupada fue al ginecólogo y le hizo un frotis vaginal que resultó de una patología normal.
Dos meses de tratamiento con el Método Jinjer y los resultados de su posterior estudio ginecológico fueron de un diagnóstico:
-Negativo para lesión intraepitelial o malignidad.
El ginecólogo se justificó diciendo que… bueno… pudo haber un error de diagnóstico en la citología.
Mi amiga Eva estaba tan sorprendida de todos los comentarios que estaba haciendo, al recordar perfectamente todas sus palabras dichas en la primera consulta, por lo mal que le cayeron… Pero a la vez tan contenta por los resultados finales, que dejó pasar el momento simplemente con un “gracias”
Dato curioso. Eva pidió los informes de sus resultados cada uno en su momento correspondiente y hoy que me los entrega para tener la información, nos damos cuenta de que ambos están sin firmar por el médico.
Mejor nos ahorramos la energía de más comentarios.
Y bueno, al final, una historia más con un final feliz.
Agradecidas al Método Jinjer.
Margarita y Eva