Home › Foros › Cuestiones generales › Para incrédulos › Sólo ante las dificultades reaccionamos…

…En la mayoría de los casos.
Sólo quiero destacar que a veces es necesaria una situación límite para cambiar nuestra vida. Empezar a cuidarnos, abrir nuestra mente, plantearnos que las cosas puede que no sean como siempre he pensado que son… y quizá, como dice laflordeagua, sólo después de habernos dado contra la pared por otros caminos, y no encontrar otra salida que confiar en lo “racionalmente improbable”.
Aprovecho para recordar que la mejor medicina es la preventiva. Una vez me contaron que a los antiguos médicos chinos se les pagaba para mantener sano a sus clientes. Y se les dejaba de pagar cuando uno enfermaba. No sé si será cierta la historia, pero poco importa. Es la diferencia de enfoque lo que me parece interesante.
La Termorregulación tiene, por su trascendencia -a mi juicio, un poder más importante que el de regular estados desequilibrados en la salud-, y es el poder de frenar procesos que se pueden estar desarrollando en nuestro cuerpo. Materia y energía son polos de una misma cosa, y antes de que un cáncer, por ejemplo, se materialice -antes de que sea científicamente detectable-, nuestro cuerpo lleva ya tiempo gestándolo. De hecho, un experto a través del iris lo puede constatar.
Por cierto, esta técnica de diagnóstico, no aprobada por supuesto por la Ciencia, tiene un origen que nos viene muy al pelo sobre el tema de los incrédulos.
Tras el descubrimiento de la Iridología está el húngaro Ignatz von Peczely, nacido en 1826. Fue acusado de curandero por las autoridades médicas, -a pesar de ser un médico graduado-, pero al describir muchas de las enfermedades padecidas por su acusador simplemente observando sus ojos, éste no tuvo más remedio que retirar la denuncia de fraude y -esto lo imagino, agachar la mirada avergonzado-.
No es tarea fácil transmitir algo que además supone un esfuerzo -ducharse con agua fría ¡cuesta! sobre todo al principio-. Pero cada vez somos más los que estamos concienciados, y esto es un hecho.
Calma… En los tiempos que corren hace falta mucha calma. Osea: mente y corazón fresquitos!