“Como ser mujer y no morir en el intento” (Almodovar).
Es cierto que si rememoramos el pasado nos encontramos en parte con la gran tiranía y abusos que el hombre ha ejercido sobre la mujer, y, que desgraciadamente también existe en estos momentos en muchos lugares del planeta hasta puntos que claman nuestra indignación y repulsa… Pero también es cierto, si repasamos la historia, nuestra propia historia familiar, que nuestras antepasadas constituían el núcleo y alma del hogar y que salvo excepciones eran respetadas, valoradas, y amadas por sus maridos.
Los roles entre ambos estaban bien diferenciados; el hombre se ocupaba del sustento familiar y ella era una excelente administradora…
Como dice Lafrordeagua curemos nuestras heridas de mujer… Dejemos a un lado la guerra entre sexos y pongámonos a trabajar unos y otras, porque el tiempo apremia y hay mucho por hacer.
Para mí, el gran reto de la mujer hoy es primeramente, mantenerse fuerte para poder soportar la gran presión a la que está sometida en todos los niveles y así desarrollar la labor que le corresponde como madre primero de sus propios hijos, y después de los hijos de la tierra…
Se pregunta Luis por qué es ahora cuando lo femenino está más activo. Será por la relación analógica entre la mujer y el planeta; en ambos casos predomina la energía agua, como sabemos estamos en exceso de fuego y por tanto defecto de agua, por esa razón todos en general tenemos que estimular nuestra energía agua, pero muy especialmente las mujeres (¡que oportuno es para ello termorregular!).
Las mujeres no podemos ignorar lo que está sucediendo, y cada una desde la posición que se encuentre puede aportar esa gotita de “agua” tan necesaria en estos momentos.
¿Y los hombres que? Parece que en algún punto se han desorientado, les falla la dirección… Esperemos que también ellos saquen lo mejor de si mismo, se les echa de menos.
Un abrazo