Hace unos días me reía con una clienta que bromeando me decía que le preguntara a Jinjer si no han puesto algo en las cremas que provoque adicción, porque ella ya se sentía adicta a ellas.
Desde luego se nota la diferencia. Son cremas de gran poder, como la misma naturaleza de la que proceden, y a la que nuestra propia naturaleza reconoce como algo afín, es como esa placentera sensación de “sentirse en casa”.
Hace años en mis comienzos pude comprobar la enorme eficacia de la combinación de la crema Artemisa- Própolis y Aliento Polar en una clienta que había sufrido una fuerte reacción alérgica tras hacerse un tratamiento corporal en otro centro y con otros productos. Era impresionante como estaba! Tenía casi toda la piel de el cuerpo abrasada, al rojo vivo y con fuerte dolor y picor. Con el asesoramiento de JinJer me puse con ello: primero en cabina le iba poniendo con frecuencia permanente Artemisa en toda la zona quemada para calmar, esta se absorbía rápidamente, en la zona sana que era de rodillas para abajo le hacia derivaciones con Aliento Polar para sacar calor, alternando con paños fríos. Ya en la primera sesión rebajamos la intensidad del color rojo y se sentía mejor, continuó en su casa haciendo lo mismo.
Al día siguiente había disminuido notablemente, aún tenia rojo pero el cambio era muy positivo. Cuando días después desapareció la quemazón, fuimos alternando Artemisa con Própolis para regenerar y estructurar la piel. Fue un éxito rotundo!!!
Yo llevaba poco tiempo con Jinjer cuando me encontré con este caso, con el que cualquier masajista ni esteticista en mi lugar estoy segura se habría metido… pero desde el principio sentí el “Poder” que habita en este Método y sus Cremas.
Casos complicados como este han hecho que confíe y me reafirme en Termorregulación, y que se note que me gusta lo que hago 🙂
Besitos