Re: Evolución o degeneración?

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#3880
jinjer
Superadministrador

Hola Luis

Grandes preguntas… parece que son tiempos para grandes mega preguntas.

Desde el MBU, una de las derivaciones del principio de Generación es que todo lo que tiene un comienzo, tiene un fin y que todo tiene en sí mismo el germen de su propia destrucción o final. De lo contrario, todos seríamos inmortales: los planetas, las estrellas, los peces, los animales, las plantas y, por supuesto, nosotros y nuestras civilizaciones!
Mira que es grande el océano pero, si todos los peces que han vivido fueran inmortales… quizá ni cupieran en el vasto océano, ¿verdad?
Parece que la Naturaleza eligió otro Orden para las cosas de tal forma que todo lo que comienza, termine.

Pero la tentación de la inmortalidad o el para siempre, sigue estando ahí, como un traumatizante subproducto de la percepción racional que nos genera miedos a los cambios, a los finales…

¿Algo erróneo en la forma de pensar del hombre? ¡Quizá también de la mujer!
No haría falta subir la cámara al pensamiento abstracto para darnos cuenta todos de que tenemos muchas formas erróneas de pensar. Incluso hasta para hacernos ciertas preguntas.

Los humanos tenemos capacidad para transformar nuestro alimento y para transformar el mundo y nuestro pequeño mundo de cada día con nuestras decisiones sobre pequeñas rutinas diarias: podemos comer mucho pan o poco; tomar algas y ensaladas de muchos colores o no hacerlo; ducharnos con agua hirviendo o con un contraste de ducha fría; podemos sentarnos a ver la TV o hacer una excursión al campo… y con cada una de esas decisiones, estamos cambiando nuestro mundo y “el mundo”.

Alguien dijo que la evolución consistía en ir liberándose trabajosamente de la propia estupidez… y eso no es nada fácil, pero, ahí estamos, tratando de seguir los pasos de la evolución: intento > error > darse cuenta > corrección > acierto… y siempre así. Es nuestro destino y, si lo aceptamos, estaremos más cerca de la senda del “bien estar”; si lo rechazamos, estaremos más cerca de la infelicidad.