Hola Ricardo
Disculpas por el retraso.
Alguien dijo que la alegría de un ser humano es imposible sin aceptar su destino. Y, desde el punto de vista cíclico, nuestro destino es nacer, crecer, madurar…
Cuentan que Gengis Kan envió a uno de sus hijos al frente de un ejército a la conquista de un país. A los dos años llegó a su corte un emisario para comunicarle que su hijo y todo su ejército había sido aniquilado por el enemigo; él era el único superviviente.
El rostro de Gengis permaneció inalterable, ni una señal de pena por su hijo o por su ejército. Al día siguiente amaneció con su cabello totalmente cano.
Uno de los directivos del movimiento macrobiótico en el mundo llevaba la tira de años sin comer carne. Una Nochebuena se puso como el kico de carne de pavo. Al día siguiente amaneció con el cabello cano.
Recuerdo a muchos cubanos inmigrantes. En Cuba no comían productos cárnicos. Al venir a España también se ponían como el kico de carne e iban llenándose de canas.
Según las estadísticas, un 80 % de los europeos están estresados.
La dictadura de la inmediatez quizá nos hace olvidar lo importante de vivir, sin más.
La superficialidad de la espuma quizá nos hace olvidar las profundidades de nuestra esencia como seres humanos.
La complejidad de la vida actual quizá nos hace olvidar la Estrella Polar de nuestro camino.
Las preocupaciones por la presencia e imagen exterior quizá nos hacen olvidar nuestra capacidad para aventuras por los paisajes de nuestro interior y de nuestra consciencia.
Está en nuestro destino ir madurando y dicen que las canas son un signo de madurez.
Desde el MBU hay un denominador común en estos casos: factores que aceleran la vibración molecular y recalientan el medio ambiente interno.
En diagnóstico, decimos que las canas son un signo de frialdad en el exterior, en la piel; la frialdad es madre de la blancura (la melanina es negra). Las canas están naturalmente asociadas a los ancianos. Las canas son un signo de falta de calor natural en el exterior y, por lo tanto, aumentarán en relación directa al efecto invernadero interno.
Desde anatomía y fisiología energética, el cabello está “alimentado” por la energía de pulmón e intestino grueso. Si estos órganos tienen algún tipo de alteración, también se reflejará en el cabello.
Ante nuestro destino, en general, pasamos por el proceso universal de rebelión, aceptación y adaptación. Si las canas implican madurez, ¿trataremos de que no se note porque estamos colgados de nuestra juventud? Las canas no son un problema. Forman parte del proceso natural del vivir con sus conflictos y desafíos.
Y, algunas mujeres opinan que las canas hacen muy atractivo a un hombre maduro.
Para “disimular” tus canas y “esconder”, tan sólo por un rato, y que no se note tu madurez, supongo que ya has entrado en Internet y has visto posibles remedios.
Todas las plantas con pigmentos oscuros o taninos oscurecerán el pelo usándolas en cocimiento de uso 10 minutos, bien cargado de plantas, puesto que es para uso externo.
Estas plantas pueden ser: cola de caballo, hojas de nogal (y mejor la cáscara que recubre la nuez cuando cae al suelo), grosella espinosa india, amaranto, salvia, romero, ibisco, corteza de roble o encina, corteza de sauce viejo (flavonoides)…
Se cuela el cocimiento, se aplica abundantemente al cuero cabelludo con enérgico masaje, se cubre con una toalla por lo menos una hora antes de lavarse la cabeza o durante toda la noche.
Terminamos como comenzamos, con la invitación a que disfrutes de la alegría de aceptar tu destino como ser humano que no ha de permanecer para siempre como un inmortal en una eterna juventud. Cada etapa de la vida tiene sus encantos.
En cuanto a la cola de caballo, con colon irritable, no aconsejaríamos tomarla cocida, ni en batido… en infusión, no habría gran problema, pero mejor tan sólo como mascarilla para el pelo.