Hola Kether, forer@s…
Hace más o menos un año, la OMS tenía 6.000 enfermedades clasificadas como “raras”; traducido: ni idea sobre su origen o tratamiento. Hoy, primavera 2011, ya son 7.000.
En esta misma primavera se anuncia a bombo y platillo que un investigador en vacunas (no le nombramos porque no merece más publicidad) “ha encontrado la fórmula” para confeccionar vacunas sintéticas para un par de docenas de enfermedades. Y los medios de comunicación se lo trasladan a la tribu como la gran noticia del siglo: “tranquilizaos; la esperanza ya está a las puertas; seréis redimidos de vuestros pecados de infirmitas; ha llegado el “redentor de la tribu”; podréis seguir siendo “`pecadores” porque ese “redentor” os salvará de todos vuestros pecados. No tendréis que ocuparos de nada; no tendréis que hacer ningún esfuerzo; podréis seguir haciendo lo que os dé la gana porque todos vuestros pecados serán redimidos por el gran redentor y sus vacunas: bueno, nada, salvo apoquinar millones y millones de dólares que ya están costando esas investigaciones, y lo que te rondaré morena…. ¡Y un pequeño detalle más! Para que os llegue a alcanzar la esperanza de esa redención, tendréis que esperar 15-20 años más que quedan de investigación!!!”. ¡15-20 años, en etapa de hiperaceleración de la historia equivalen a una eternidad!
Decía Napoleón que la mejor noticia de un plan es su ejecución. Pero Jinjer comprende que, el anuncio de que dentro de 15-20 años llegará a nuestro mundo el gran redentor médico, justificará el que a ese hipotético redentor, se le llenen los bolsillos de millones de dólares para el viaje hacia nuestro futuro.
Jinjer nunca termina de asombrarse de la credulidad de la tribu (incluidos los medios de comunicación) y de su creencia en los milagros, por encima de todas las evidencias. Jinjer nunca termina de asombrarse de cómo la tribu puede comulgar con ruedas de molino de tal calibre.
Jinjer no deja de asombrarse de que los investigadores médicos más reconocidos del momento hayan olvidado totalmente los principios de Hipócrates y de que esos mismos prohombres de la medicina, sigan llamando a Hipócrates el padre de la medicina. ¿se puede concebir hipocresía mayor?
Jinjer no puede comprender que los prohombres de la investigación en vacunas, hayan olvidado la gran lección del primer investigador de vacunas: Pasteur, cuando enunció aquel principio sagrado de que “el virus no es nada; el medio lo es todo”.
Y Jinjer… después de no dejar de asombrarse… se da un paseo entre los parientes y estos le recuerdan una vez más que estamos en etapa de extinción de la consciencia. Que la tribu se ha amodorrado y se deja guiar por ciegos. Que la medicina oficial no se preocupa por la salud (fortaleza) de la tribu, sino que obedece los mandatos de los todopoderosos “mercados”… y, después de un rato de charla con los parientes, Jinjer recuerda y acepta. El orden hoy es así y es perfecto.
La cuestión es si cada persona se convierte en un “Vicente borrego que va donde va la gente”, si es un esclavo acrítico de todo lo que le cuentan o, se recuerda como alguien con dedo y medio de frente para morirse de la risa y no hacer ni puñetero caso a los “prohombres médicos de la gran civilización del estado de bienestar”
Kether,
Jinjer te invita a hacer un borrador de diagnóstico de esta enfermedad, desde el MBU. Cuando lo tengas, comentarlo con Jinjer y, a partir de ahí, podremos colgar en este foro lo que el MJ puede ofrecer en un caso como este. Y, por supuesto, se puede actuar siempre, tenga el paciente un día, un mes, siete o 90 años.
Gracias… y nuestra invitación a no creer en enfermedades sino en personas. A no caer el la trampa de los nombrecitos raros que ponen a enfermedades raras, sino a, sencillamente, diagnosticar desde datos físicos y a partir de ahí, ofrecer humildemente lo que el MJ pueda, desde medicina física, no química.