Hola foreros,
Enemigo es el que tiene mala voluntad a otro y le desea o hace mal y practica con él las leyes de la guerra.
Depredador es el que roba o saquea con violencia y destrozo. En la Naturaleza, todos los seres somos depredadores y depredados.
En la Enciclopedia que estudiábamos en la escuela de mi pueblo se decía que había 3 reinos en la Naturaleza: mineral, vegetal y animal.
Si observamos la interrelación entre ellos, el reino vegetal se alimenta del mineral; el animal del vegetal; el ser humano, de los 3.
Si ahora lo percibimos desde el punto de depredación en la cadena alimentaria, el reino mineral es depredado por el vegetal; éste por el animal; el vegetal y el animal por el ser humano. Y, ahora una pregunta del millón: ¿por quien es depredado el ser humano?
El ser humano es el último eslabón en la cadena evolutiva de la Biosfera. Los microorganismos son los primeros. Y así cerramos el círculo; los microorganismos son los depredadores naturales del ser humano.
Un depredador sirve a la ley de selección de la Naturaleza. Se alimenta de los individuos débiles de la especie depredada y así ayuda a que se reproduzcan los más fuertes. Por lo tanto, el depredador es la medicina natural de la especie depredada.
Ya hemos hablado de que en sincrónico con la evolución del efecto invernadero planetario sucedióa mediados del siglo XX la invasión de la química y de los medicamentos.
Y ahí se produjo nuevamente un fenómeno de inversión.
Los representantes de la religión médica invirtieron el proceso. En lugar de dejar que los microorganismos hicieran su papel natural de depredadores de los humanos, elminnando a los más débiles, la ciencia médica dedicó todo su arsenal a luchar contra los microorganismos y a proteger a los humanos.
Resultado: cuando proteges debilitas. Al proteger a los humanos, la medicina ha debilitado a la tribu. Al luchar contra los microorganismos, los ha fortalecido. Recordemos el aumento de la resistencia de los microorganismos a los medicamentos.
Moraleja: mejor termorregular con el Método Jinjer para no ofrecer a los microorganismos un medio ambiente con calentamiento y contaminación donde puedan hacer actividad virulenta y así, nuevamente resplandecerá la genial afirmación de Pasteur: el virus no es nada, el medio lo es todo.
PD. Recomendamos sobre este tema una bellísima e interesantísima película: “Los lobos no lloran”. Os gustará y lo pasareis bien y aprenderéis mucho. Si estais en familia, mejor si la veis con los niños.